María, Madre
de Dios esclava del capitalismo salvaje, herida abierta que muestra la
incapacidad de las políticas públicas, la indiferencia y la violencia extrema
sobre cuerpos y territorios en nuestro país. Madre de Dios, es un terrible y
vivo ejemplo de la mercantilización de la vida, del capitalismo salvaje.
Madre de Dios, es la región del país con mayor número de feminicidios y tentativas de feminicidios por habitante en los últimos 9 años, dato que no parece alarmar a un Estado que ha normalizado sobre éste territorio la violencia y la población ha hecho de esta violencia algo del cotidiano.
¿Qué significa ser Madre de Dios en nuestro contexto histórico? ¿Cuál es el Dios qué parió? ¿Por qué dejarla sangrante? Madre de Dios, nombre para un territorio diverso en culturas y ecosistemas que apaga la vida de la naturaleza a razón de las actividades extractivas de minería ilegal e informal y la deforestación ilegal que impunemente viven y conviven en su territorio hace más de 30 años.
Madre de Dios es una las 5 regiones de nuestro país con mayor PBI per cápita, donde la actividad extractiva representó en el 2016 el 46.4% del total de su producción anual. Y es muestra de que el ingreso no representa desarrollo y mucho menos sostenibilidad en los territorios. Las pérdidas de ecosistemas: 95,750 hectáreas deforestadas (Centro de Innovación Científica Amazónica) en los últimos 32 años, pérdidas de ríos, cauces e impactos y contaminación con metales sobre tierra y en los peces que son la principal fuente de alimento de las y los habitantes; la explotación laboral y sexual de mujeres, niños y niñas; es una muestra de la violencia que erosiona vidas y territorios en una Madre de Dios huérfana y sola.
María, Madre de Dios, grita en este mundo patriarcal y capitalista donde el valor tiene como único Dios al dinero y la vida en ninguna de sus expresiones tiene eco. Es una muestra de Extrahección (Gudynas, 2013) en Latinoamérica, un Extractivismo que violenta a los territorios y los cuerpos. La extrahección se evidencia como un Extractivismo donde es necesaria la violencia, es necesaria la violación de derechos fundamentales como la esclavitud laboral y sexual; la violencia sobre cuerpos y territorios utilizando métodos que precarizan todas las formas de vida es lo que subvenciona y rentabiliza el único valor que importa: El Dinero.