G denunció a la Clínica Montesur y al ginecólogo Erle Mongrut-Steane en el 2020 ante Susalud por una inadecuada atención médica que acabó con la vida de su hijo. La superintendencia le dio la razón a G: Montesur y Mongrut habían actuado inadecuadamente. Ahora atraviesa un proceso judicial en el que, según la defensa de G, la Segunda Fiscalía Corporativa Penal de Surco no toma en cuenta pruebas fundamentales y se niegan a tomar declaración a testigos claves.
Recordemos que G denunció a la clínica Montesur y al ginecólogo Erle Mongrut debido a que el médico no procedió correctamente con el parto a pesar de que 17 horas antes la madre del menor había expulsado filamentos de sangre. Además, según informes periciales, se expone que tres horas antes de su nacimiento, el bebé ya estaba sufriendo de daño cerebral y asfixia severa. A pesar de la resolución de SUSALUD que multó a la clínica Montesur con 10 UIT, los padres del menor aún no obtienen justicia a nivel judicial.
Mongrut atendía a G desde agosto del 2018, cuatro meses antes del nacimiento de su hijo. Según la defensa legal, el ginecólogo sí cometió un homicidio doloso debido a que él ya conocía con anterioridad y era el médico de cabeza que la estaba preparando para el parto.
“El delito es homicidio doloso porque hay intencionalidad, debido a que no solo inobservó guías de atención rápida para casos de emergencia en partos, sino que él ya había tomado contacto meses antes, no era un médico ajeno. Él conocía la historia clínica”, señala William Rey, abogado del caso.
Uso de la maniobra Kristeller
A pesar de que desde la Organización Mundial de la Salud se considera una mala práctica realizar la maniobra de Kristeller, una de las obstetras según orden del ginecólogo uso dicha maniobra tan y como consta en la declaración brindada por Erle Mongrut a la Fiscalía
Añadió que las complicaciones surgieron debido a que la madre no pujo bien, cuando las pericias médicas de expertos como el exdecano de la UNMSM, José Piscoya Arbañil, señalan que se inyectó oxitocina a pesar de que era un riesgo para el bebé y se tardaron 5 horas en iniciar la cesárea ocasionando daños irreversibles en el bebé.
A pesar de los documentos presentados por los peritos médicos, según la defensa de los padres afectados, el 19 de enero del 2024 el área de Medicina Legal de la Fiscalía emitió el informe N° 06-24 en el que no se analizó el monitoreo electrónico fetal, insumo clave para determinar las diversas desaceleraciones cardiacas de la víctima JLH. Tres horas antes de su nacimiento se evidenciaba daño cerebral severo y pre-muerte. Sin embargo, no se tomaron en cuenta estas advertencias lo que ocasionó un paro cardiaco y su posterior muerte a los siete meses de nacido.
En sus declaraciones añadió que la madre era la que no colaboraba con la labor de parto, sin embargo, esto es desmentido por la madre
Intento de archivo de la denuncia contra la fe pública
Por otro lado, uno de los argumentos que usa la Fiscalía para archivar la denuncia de delito contra la fe pública es que no es cierto que exista un registro del monitoreo fetal. A pesar de que G presentó un video del mismo parto en el que se observa las cifras de los latidos cardiacos, estos no fueron tomados en cuenta.
Sin embargo, la Fiscalía Superior Penal de la Segunda Fiscalía Corporativa Penal de Santiago de Surco se pronunció y anulo el pedido de archivo debido a que el Segundo Despacho incurrió en una errada valoración e interpretación de los elementos de convicción debido a que no se tomó en cuenta la información de historia clínica de la madre, informe del Laboratorio MedLab, la resolución de SUSALUD ni el video del parto en el que se observan los latidos cardiacos. Concluyeron que no se realizó una valoración íntegra de las pruebas presentadas
Otro de los puntos que se viene denunciando es la falta de recojo de testimonios de familiares. “Se negaron a tomar el testimonio de mi madre quién observó cómo me trataron en durante el parto”, señala G. Según los testimonios del médico Mongrut y de una de las obstetras, la madre de G estuvo presente en el parto. G declara que su madre “presenció los momentos de inacción del médico Mongrut y logró escuchar a los internos que se alarmaron porque no realizó movimiento alguno complicando aún más el parto”.