Por Claudia Almeida Goshi

Gráfica: Tach Maeshiro

Desde hace unos días, una acepción de la versión digital del Diccionario de la lengua española ha venido generando controversia y rechazo. Me refiero a la quinta definición que presenta la entrada del adjetivo fácil: “Dicho especialmente de una mujer: Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales”. Esta acepción carece de cualquier tipo de marca (como de lugar o de uso) que especifique dónde o cómo dicha palabra es empleada, lo cual da a entender que en todos los países de habla castellana la definición mencionada es de uso común y que no se circunscribe a ninguna situación comunicativa en particular. Sin embargo, la definición sí especifica otro tipo de información: quiénes son por lo general nombradas bajo esa voz y en torno a qué tipo de conducta. Las mujeres y su vida sexual son protagonistas de un trabajo lexicográfico que se escuda en una presunta neutralidad académica, pues —como la Real Academia Española (RAE) ha esgrimido— el Diccionario registra expresiones utilizadas por los hablantes (Europa Press 2018). Nada más.

Pero sí hay más. La elaboración de entradas lexicográficas implica seleccionar, revisar, difundir (y legitimar) ciertos términos y usos en lugar de otros. Algunos tardan años en ser consignados en el Diccionario (como la frase compleja lecha asada, utilizada en Perú y Chile y que recién ha sido agregada a finales del 2017), mientras que otros terminan siendo rechazados (por ejemplo, la expresión todos y todas) o continúan siendo estudiados (como en el caso de heteropatriarcado) Las prácticas mencionadas no se ejecutan fuera de un contexto histórico-social determinado ni son realizadas por seres que vienen del espacio exterior ni son ajenas a relaciones de poder que puedan perpetuar inequidades sociales. La acepción que ha colocado a la RAE en el ojo de la tormenta no es, por tanto, el transparente resultado de una recopilación imparcial de los usos de una palabra. Por el contrario, funciona para controlar la agencia de las mujeres, para perennizar de manera subrepticia y eficaz la dominación masculina sobre sus vidas y cuerpos.

No se trata de solo una palabra o de una acepción. Se trata en el fondo de un nocivo prejuicio que reproducido bajo el manto de una neutralidad casi incuestionable y por parte de una institución como la RAE se vuelve legítimo y “normal”. Sobre todo en una sociedad de índole patriarcal como la nuestra, artículos lexicográficos como el comentado en esta columna terminan funcionando como una pieza más dentro una maquinaria que actualiza límites y normas que pueden pasar como desapercibidos. Sin embargo, mujeres y hombres han alzado la voz contra la quinta acepción de fácil y contra la RAE. A través de las redes sociales, las críticas han llegado hasta esta institución y han conllevado a la difusión de un comunicado por parte de esta. Lamentablemente, no es la primera vez que la RAE se encuentra involucrada en una polémica de este tipo, como ocurrió con las acepciones de sexo débil y sexo fuerte. No es la primera vez, tampoco, que usuarios del castellano llamen la atención sobre una definición propuesta y alienten su modificación. Esto se logró antes y espero que se consiga con la acepción comentada, puesto que resulta lamentable que la RAE cometa el mismo desacierto. Con esto no quiero sugerir una censura al Diccionario; sino motivar una reflexión sobre el trabajo lexicográfico. Las palabras no solo se utilizan: también se combaten y se producen pugnas por sus significados. La RAE no puede permanecer incólume ante estas batallas. Ahora más que nunca, los hablantes se lo recordarán cuantas veces sean necesarias.

 

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*Claudia Almeida Goshi es magíster en Lingüística por la PUCP y licenciada en Lingüística por la UNMSM. . Ha publicado “Entre sombras y silencios: los testimonios acerca de las muertes de Marciano Huancahuari y Olegario Curitumay” en Dando cuenta. Estudios sobre el testimonio de la violencia política en el Perú (1980-2000), Denegri y Hibbett (editoras), 2016. Sus investigaciones están relacionadas al análisis de los discursos en torno a la violencia política desde una perspectiva crítica e interdisciplinaria.