La violencia en el país aumenta y ha alcanzado niveles alarmantes, con un promedio de seis homicidios diarios, según datos del Sistema Nacional de Defunción (Sinadef) del Ministerio de Salud (Minsa), a solo algunas semanas de que acabe el Estado de Emergencia.
En lo que va de noviembre, se han registrado 65 muertes violentas, lo que equivale a un asesinato cada cuatro horas. Esta cifra supera el promedio de octubre, que era de cinco homicidios al día, es decir, uno cada cuatro horas y media.
Según los informes de Sinadef, la tasa actual de muertes violentas es una de las más altas en la historia reciente.
Cabe agregar que estos lamentables hechos suceden en pleno Estado de Emergencia, medida que fue declarada en setiembre de este año por el régimen de Boluarte en 14 distritos de Lima y Callao por 60 días.
La sociedad civil ha expresado su rechazo sobre la falta de respuesta efectiva frente al crimen organizado. Por esa principal razón, en octubre y en noviembre se han desarrollado una serie de movilizaciones en el marco del Paro Nacional contra la inseguridad.
La gestión del actual ministro del Interior Juan José Santivañez también ha recibido diversas críticas por falta de planes, estrategias y acciones contra la inseguridad ciudadana. La ciudadanía movilizada exige su renuncia al cargo.
Las últimas protestas contra la inseguridad se dieron el 13, 14 y 15 de noviembre durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) que este año se desarrolló en Lima.
El Paro Nacional convocó a miles de ciudadanos en diversas regiones del Perú que están cansados de estar expuestos ante los robos, extorsiones, amenazas, crimen organizado, entre otros.