A casi seis años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, México, la Fiscalía General de ese país confirmó que los restos encontrados pertenecen a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre. Este tercer hallazgo abre una nueva línea de investigación para conocer qué fue lo que ocurrió verdaderamente la noche del 26 de setiembre de 2014.
El encargado de la Unidad de Investigación y Litigación del caso, Omar Gómez Trejo, precisó que del 21 al 29 de noviembre de 2019 se hizo la búsqueda en un lugar llamado Barranca de Carnicería. Allí se encontraron 15 indicios que fueron enviados a analizar. Según la BBC, los resultados producto del análisis del ADN confirmaron la identidad.
“Esta identificación rompe con la narrativa de una mentira que cerró posibilidades de buscar. Hoy les decimos a las familias que la búsqueda de sus hijos seguirá”, declaró Gómez a El País, Además, agregó que la fiscalía mandará a analizar nuevos restos a un laboratorio ubicado en Innsbruck, en Austria.
¿Cuál fue la versión del Gobierno de Peña Nieto?
La primera investigación concluyó que los 43 estudiantes fueron atacados cuando iban a protestar a la Ciudad de México por oficiales corruptos. Luego, los estudiantes fueron entregados a criminales, quienes los ejecutaron e incineraron sus cuerpos en un basurero para después arrojarlos al río. El fiscal a cargo de la investigación en ese entonces, Jesús Murillo, calificó a esta versión como la “verdad histórica” del caso, la cual no fue aceptada por los familiares.
La Fiscalía General ya solicitó la detención de 46 exfuncionarios a quienes se les acusa de desaparición forzada y delincuencia organizada. Según la BBC, uno de ellos es Tomás Zerón de Lucía, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, quien fue responsable de las pesquisas que concluyeron en la llamada “verdad histórica”, ahora descartada. Es buscado por la Interpol porque existe un video que fortalece la sospecha de que Tomás Zerón sembró evidencias.
Christian Rodríguez es el tercer estudiante identificado a la fecha. En 2014 y 2015 el mismo laboratorio identificó a Alexander Mora y Jhosivani Guerrero. Quedan 40 estudiantes desaparecidos. Aún no existe una versión total de lo ocurrido.