Desde julio del 2021, en el Concejo Provincial del Callao duerme el Plan de Desarrollo Metropolitano 2040, un documento técnico que alertaba sobre el peligro ambiental en el que se encontraba el distrito de Ventanilla por actividades del sector hidrocarburos.
Por Álvaro Meneses
Foto de portada: Valia Aguirre
La tragedia después de la indiferencia. La Municipalidad Provincial del Callao, a cargo del alcalde Pedro López Barrios, tenía información que advertía que Ventanilla, el distrito donde se desató el derrame de 6 mil barriles de petróleo crudo de La Pampilla del grupo Repsol, era uno de los lugares de la región con mayor potencial de peligro químico por presencia del sector hidrocarburos. Y no se hizo nada para prevenir.
Hace más de seis meses que el Concejo Provincial del Callao no agenda para debatir y aprobar el Plan de Desarrollo Metropolitano del Callao al 2040 (PDM), un documento técnico elaborado junto al Ministerio de Vivienda que analiza la situación urbana, industrial y ecológica de la región, y que además advierte sobre el riesgo en el que se encontraba el distrito de Ventanilla de sufrir desastres como el reciente derrame de petróleo.
El PDM, al que Wayka tuvo acceso, muestra un diagnóstico de los riesgos ambientales del Callao y plantea una serie de propuestas para reforzar la prevención y mitigación frente a situaciones de contaminación. Para las autoridades, sin embargo, no fue una prioridad aprobar el plan. Las consecuencias del desinterés se sufren ahora en el litoral peruano.
ALERTA AMBIENTAL
El Plan de Desarrollo Metropolitano del Callao al 2040, que desde julio de 2021 espera ser agendado y aprobado en el Concejo Provincial, identifica en su diagnóstico al derrame de hidrocarburos como uno de los contaminantes más críticos para el medio ambiente de la provincia, junto a la venta de combustibles y el transporte de sustancias químicas.
Del 2003 al 2020, según el Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (SINPAD), en la provincia se reportaron 7 derrames de sustancias nocivas: 4 en el distrito del Callao y 3 en Ventanilla. En ese mismo periodo de tiempo también se registraron 716 incendios urbanos, 14 incendios industriales, una explosión y una fuga de gas.
“Considerando la ocurrencia de incendios, explosiones, fugas y derrame de sustancias químicas durante el traslado, y el análisis de la probabilidad de materializarse estos eventos y la severidad que ocasionaría en el ambiente y en la zona de influencia directa, se tiene como resultado el potencial de peligro químico muy alto para las actividades de hidrocarburos y química”, dice el PDM.
Es decir, las actividades del sector hidrocarburos, como a las que se dedicaba la Refinería La Pampilla del grupo Repsol, estaban calificadas con un alto potencial de peligro químico y de mayor probabilidad. Detrás, y con bajo nivel de peligro, se encuentran las actividades vinculadas al sector agropecuario, alimentos, pesquería, venta mayorista y de combustibles. El transporte de sustancias peligrosas tenía la categoría de tolerable.
Así, los distritos de la provincia con mayor concentración de actividades con alto potencial de peligro químico son el Callao (64%), Ventanilla (12%), Bellavista (8%), La Perla (7%), Carmen de la Legua (6%) y La Punta (3%).
Frente al peligro detectado, el PDM recomienda implementar medidas de prevención de accidentes químicos como estudios de riesgo industrial que simulan tragedias, así como la incorporación de una fiscalización ambiental y gestión de riesgos de desastres con propuestas prospectivas, correctivas y reactivas. Esto, con el fin de conocer las causas de un desastre, subsanar deficiencias administrativas y crear mecanismos de respuestas.
Para Bryan Castillo, arquitecto urbanista y miembro del colectivo “Soñadores Urbanos”, desastres ambientales como el reciente derrame de 6 mil barriles de petróleo crudo ya se advertían en el PDM. “Para el Callao, las actividades en la zona industrial significan un problema latente frente a las costas y sus ecosistemas naturales. Tienen muchos contaminantes. Ya se alertaba que este tipo de cosas, como el derrame, iban a pasar”, dice.
El Centro de Investigación de la Arquitectura y la Ciudad (CIAC) de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) también se pronunció en el mismo sentido. “El daño causado por el vertimiento de petróleo está relacionado a la demora en implementar decisiones ya tomadas en el Plan de Desarrollo Metropolitano del Callao al 2040 en proceso de aprobación”, dice el CIAC.
El reciente derrame de petróleo en Ventanilla, entonces, pudo evitarse o contenerse con mayor efectividad si la Municipalidad Provincial del Callao hubiera aprobado e implementado el PDM a tiempo.
PLAN ESTANCADO
Desde julio de 2021, sin embargo, el PDM ha estado a la espera de que el Concejo Provincial lo incluya en su agenda. La regidora del Callao, Norma Juárez, ha sido una de las pocas voces de la provincia que ha pedido que se priorice su aprobación. “Hicimos un pedido para que nos expliquen por qué está estancado, pero el alcalde no tiene una política de planificación. El PDM va a dormir el sueño de los justos”, se lamenta la regidora.
El 18 de agosto del 2021, un oficio en minoría enviado por los regidores Norma Juárez y Reynaldo Encalada solicitó que se agende el PDM en la sesión del Concejo Provincial. El pedido, sin embargo, fue ignorado por el alcalde del Callao, Pedro López Barrios, quien se refugia en el silencio ante las solicitudes de entrevista de Wayka.
Al parecer, para el alcalde López no ha sido una prioridad la implementación del Plan de Desarrollo Metropolitano ni el cuidado del medioambiente. Al contrario, su gestión ha ido en contra de opiniones técnicas en materia ambiental respecto a cambios de zonificación que podrían atentar contra el área de conservación regional de los humedales de Ventanilla.
El 1 de enero del 2021, de acuerdo a una investigación de Wayka, López Barrios aprobó por ordenanza municipal un cambio de zonificación para uso industrial de un lote de 18 hectáreas ubicado en el área de amortiguamiento de los humedales de Ventanilla. López ignoró las opiniones técnicas en contra de la oficina de Áreas Protegidas y Medio Ambiente del Gobierno Regional del Callao, el PDM, la Contraloría y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental.
En la agenda de la Municipalidad Provincial del Callao, además, hay otras dos solicitudes de cambios de zonificación en predios cercanos a áreas protegidas. La ciudad portuaria, y sobre todo Ventanilla, está condenada a seguir sufriendo los impactos de las actividades industriales.