Redacción Wayka

En el primer año de pandemia, el Ministerio de Salud atendió a 24 mil 213 mujeres que llegaron a los establecimientos de salud con signos de aborto. Entre ellas, se encuentran 1038 adolescentes de 12 a 17 años y cuatro niñas de cero a 11 años.    

Las cifras oficiales evidencian que prohibir el aborto no detiene su práctica. Y, alertan sobre otros problemas en el derecho de acceso a salud que no se están garantizando para las mujeres. 

En 2020, el número de niñas de cero a 10 años embarazadas fue 24, el triple respecto a los años anteriores. Sin embargo, solo cuatro niñas fueron atendidas por aborto en los hospitales. A pesar que el aborto terapéutico es legal desde 1924.

Ellas, junto a las 1 155 niñas de 11 a 14 años que tuvieron partos por violación el año pasado, debieron acceder a la interrupción legal del embarazo pues sus cuerpos no están preparados para la gestación y tienen cuatro veces más probabilidades de morir. 

Sin Kit de emergencia

El alarmante número de niñas embarazadas por violación también muestra que no se garantiza el acceso al Kit de emergencia. De hecho, en 2020, solo se entregaron 1325 Kits, aunque fueron 6 mil 323 adultas y niñas víctimas de violación a nivel nacional.

Del total de Kits entregados, 46 fueron otorgados en los establecimientos de salud de Lima Sur, 60 en Cusco -región que el año pasado fue la tercera con más casos de violencia sexual según el Ministerio de la Mujer- y 13 en Ucayali. 

En el marco del pasado 28 de mayo, Día de Acción por la Salud de las Mujeres, las adolescentes integrantes del grupo Formando Líderes Adolescentes en Villa El Salvador (FLAVES), demandaron que se cumpla con garantizar sus derechos sexuales y reproductivos.

«Las adolescentes tienen derecho a recibir una educación sexual integral y servicios de salud que brinde consejería y orientación sobre cómo llevar una sexualidad saludable en pandemia», señalaron las jóvenes.

Derechos en contienda

A pesar de las cifras, ninguna de las dos candidaturas presidenciales ha mostrado propuestas a favor de garantizar los derechos sexuales y reproductivos de millones de adultas, adolescentes y niñas.

En su plan de gobierno, Keiko Fujimori sostiene que “defienden la vida desde la concepción” y volvió a reafirmar su postura en una reunión privada con más de pastores cristianos ultraconservadores que se identificaron como parte de Con Mis Hijos No Te Metas.

Mientras que Pedro Castillo, si bien en el ideario presentado al Jurado Nacional de Elecciones reconoce que es necesario despenalizar el aborto, en declaraciones públicas ha dicho que someterá el derecho a decidir a una Asamblea Constituyente.

Ante este escenario, Elena Rodríguez, coordinadora del Programa de derechos sexuales y ciudadanía en salud del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán advierte que cualquiera de los dos posibles gobiernos ofrece un «escenario muy incierto que no garantizará el derecho a decidir».

«Hay que vigilar que el Estado continúe garantizando el aborto terapéutico y la distribución del kit de emergencia como derechos clave que tenemos a favor de nuestra autonomía (no) reproductiva», enfatizó Rodríguez.