Por Álvaro Meneses

La periodista Azucena Romaní necesitaba un ventilador mecánico para sobrevivir a los síntomas del COVID-19 que habían comprometido el 70% de sus pulmones, pero el pasado jueves 14 de mayo, con 59 años de edad, obesidad, hipertensión y diabetes, finalmente falleció en una clínica del distrito de San Borja.

Como Azucena, cientos de pacientes de COVID-19 hospitalizados en algún nosocomio del país siguen a la espera de un respirador mecánico que los ayude a controlar el síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA), que impide que el oxígeno llegue a la sangre y los pulmones de las personas, poniéndolas en un riesgo mortal.

Pese a los pacientes de COVID-19 que siguen muriendo, y a los otros que siguen a la espera de un ventilador mecánico para poder respirar mejor, el Ministerio de Salud rechazó la propuesta de un grupo técnico de ingenieros egresados de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para fabricar 4 mil respiradores artificiales.

Propuesta urgente                                

En medio de la crisis sanitaria que llevó al país al aislamiento social obligatorio y a la suspensión de todo tipo de actividades, un grupo de ingenieros egresados de la UNI no se detuvieron y formaron GT Analytics, una iniciativa sin fines de lucro y voluntario de exalumnos dispuestos a trabajar a tiempo completo para darle al país más de 4 mil ventiladores mecánicos con ayuda del Gobierno y el sector empresarial.

Desde la Comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología del Congreso de la República, presidida por el legislador Francisco Sagasti (Partido Morado), se presentó una moción que exhorta al Poder Ejecutivo a atender la propuesta de fabricar los 4 mil ventiladores mecánicos. “Se realizaron las coordinaciones pertinentes con los Ministerio de Salud, Ministerio de la Producción y la Sociedad Nacional de Industrias, a efectos de que tuviera oportunidad de exponer su propuesta”, dice la moción.

Sin embargo, al ser consultados por Wayka, miembros del equipo GT Analytic conformado por ingenieros egresados de la UNI lamentaron que el Ministerio de Salud solo los haya recibido una vez y aún no obtienen respuesta sobre la propuesta. Solo hasta mediados de abril, según estimaciones del Colegio Médico del Perú, se necesitaban por lo menos 1 200 ventiladores mecánicos y apenas se contaba con 500.

Fuentes del despacho del ministro Víctor Zamora comentaron a Wayka que «el Minsa les indicó que el tema corresponde al Ministerio de Producción, y los funcionarios de ese ministerio indicaron que el tema corresponde al Minsa, por lo que el análisis de stock internacional de componentes, el modelo económico y el diseño de la planta de fabricación, los puntos críticos para la factibilidad de producir ventiladores e implementarlos en hospitales, y otros documentos claves del plan quedaron sin la atención merecida, pese a la recomendación del Congreso».

Para contener el número de muertes por COVID-19, que ya son más de 3 600, el Perú tendría que contar por lo menos con 4 125 respiradores mecánicos, según cálculos deI colectivo GT Analytic. Esta estimación fue basada en la situación de Italia, que cuenta con 12.5 respiradores por cada 100 mil habitantes.