Redacción Wayka

El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa) reportó que en 2020 se registraron 430 muertes maternas. Esta cifra representa un incremente del 42,4% respecto al 2019 y es el número más alto registrado en los últimos ocho años. Del total de mujeres fallecidas, el 7,2% eran adolescentes entre 12 y 17 años.

El inicio de la pandemia y las medidas tomadas para prevenir su expansión significaron un grave riesgo para la salud de las gestantes ya que el gobierno suspendió los servicios de atención primaria en los establecimientos de salud durante los primeros meses de confinamiento. Ellas no pudieron realizarse los controles prenatales requeridos para identificar complicaciones en el embarazo y evitar sus muertes.

La mayoría de muertes maternas se registraron en Lima Metropolitana (68), Loreto (38), Ucayali (27), Lambayeque (26), La Libertad (24), Junín (22) y Cusco (22). En todas estas regiones, hubo un incremento significativo respecto a las cifras del 2019. En el caso de Lima, por ejemplo, aumentaron 15 casos. Lo mismo en Loreto, mientras que en Cusco el número se elevó en 13.

Para el Colegio de Obstetras, el número de muertes maternas registrados en pandemia evidencian «la exclusión social, el limitado acceso a los servicios sociales y de salud, la inequidad de género para la toma de decisiones y el poco respeto a los derechos humanos», pues el gobierno no tomó el riesgo que implicaba para la vida de las mujeres suspender estos servicios de salud, a pesar de las constantes alertas emitidas desde las especialistas.

«El número tan elevado de muertes maternas registradas en 2020 significa un retroceso para la salud materna y evidencia las malas decisiones del Gobierno durante la emergencia sanitaria, en la que la atención materna y de salud sexual y reproductiva ha sido invisibilizada y no ha sido priorizada”, resaltó Margarita Pérez Silva, decana del Colegio de Obstetras.

Vidas vulnerables

Todo embarazo conlleva un grado de riesgo para la vida y la salud de las mujeres, este peligro incrementa cuando se trata de niñas y adolescentes. Ellas tienen cuatro veces más probabilidades de morir durante la gestación o el parto o de sufrir rotura del piso pélvico, preeclampsia y otras complicaciones médicas.

Del total de 340 muertes maternas registradas el año pasado, 31 corresponden a adolescentes entre 12 y 17 años. La región con más adolescentes fallecidas por causas relacionadas al embarazo es Loreto (6), seguido de Ucayali, Junín, La Libertad y Amazonas con tres casos cada uno.