Detrás del caso del orientador del Metropolitano que falleció tras haber sido obligado a mantenerse en su puesto de trabajo habiendo señalado sentirse mal de salud, se encuentran alarmantes cifras sobre el trabajo forzoso.

Redacción Wayka

El orientador del Metropolitano, Pedro Estrella Carnero, falleció la mañana del lunes 9 de mayo en la estación Domingo Orué del distrito de Surquillo, tras ser obligado a mantenerse en su puesto pese a que reportó problemas de salud ante sus superiores. Según un familiar del orientador, “presentaba malestar general, tenía imposibilidad de ir a trabajar, pero no le dieron permiso” y “se hubiera podido evitar si le hubieran dado facilidades para ir al hospital”. 

De acuerdo a Luis Enrique Aguilar, director de Políticas y Estrategias de CHS Alternativo, este caso tiene indicios de tratarse de una situación de trabajo forzoso. “Es frecuente que se les obligue a las personas a permanecer en sus cargos hasta que llegue su reemplazo o hasta que cumplan un número de producción determinado, sin tomar en cuenta las largas horas de trabajo que superan las 8 horas. Cuando eso sucede, debería ser tomado como un indicio de trabajo forzoso”, comenta a Wayka.pe. 

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre los indicadores del trabajo forzoso se encuentra el engaño, el abuso de vulnerabilidad, restricción de movimiento, aislamiento, violencia física y/o sexual, intimidación y amenazas, retención de documentos de identidad, retención de salarios, servidumbre por deudas, condiciones abusivas de trabajo y vida, y tiempo extra excesivo. 

Así, detrás del caso del orientador del Metropolitano que falleció tras haber sido obligado a mantenerse en su puesto de trabajo, se encuentran alarmantes cifras sobre el trabajo forzoso, un delito que consiste en obligar a la persona a realizar un trabajo en contra de su voluntad bajo amenaza de una sanción o pena. 

Según una encuesta realizada en abril de este año por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) para CHS Alternativo, cerca de 3.4 millones de peruanos han percibido haber sido víctimas de trabajo forzoso. La encuesta, cabe precisar, tomó como muestra a 1206 personas de los 24 departamentos del país. 

A su vez, un 54% de los encuestados dijo desconocer el significado de trabajo forzoso, porcentaje que aumentó en comparación con el 2019, donde se identificó a un 44%. Solo el 46% de la población encuestada identifica una situación de trabajo forzoso, de los cuales, la mayoría son personas de 18 a 24 años de los niveles socioeconómicos A,B y C. 

“A nivel socioeconómico es interesante haber encontrado que inclusive en los sectores A y B, las personas dicen haber pasado por una situación de trabajo forzoso”, resalta Luis Enrique Aguilar de CHS Alternativo. 

Por otro lado, dentro del 46% que identifica un caso de trabajo forzoso, el 10% respondió que afrontan esa situación muy frecuentemente, el 20% de forma frecuente y el 14% poco frecuente.