Mujeres se organizan para brindar información de aborto ante incremento de niñas-madres y restricción del derecho a decidir

En lo que va del año se han registrado 320 nacimientos cuyas madres eran menores de hasta 14 años. A través de redes de mujeres organizadas, las adolescentes pueden acceder a información al aborto seguro. 

Camila y Mila son dos niñas peruanas que representan a más de un centener de niñas que anualmente, producto de un abuso sexual, han tenido que enfrentar un embarazo no deseado. Pero además, teniendo apenas 13 y 11 años, respectivamente, tuvieron que experimentar la indolencia del Estado peruano, siendo privadas de su derecho a un Aborto Terapéutico, aún cuando es legal en el Perú. 

Tan solo en enero y febrero el Centro de Emergencia Mujer alertó de un total de 2831 casos en menores de 17 años. Según el informe del Ministerio Público publicado este 10 de junio , denominado ‘La caracterización de la violación sexual de niñas y adolescentes menores de 14 años’, el 12% de víctimas registradas en el informe sufrió como consecuencia un embarazo no deseado. 

Por su parte, el Sistema de Registro de Certificado del Nacido Vivo del Ministerio de Salud (MINSA), confirmó que en lo que va del año han registrado 320 nacimientos cuyas gestantes eran niñas menores de 14 años. Es importante señalar que según el Código Penal, todo acto sexual con una niña de 14 años o menos es considerado abuso sexual. 

La cifra es mucho mayor en el caso de las adolescentes de entre 15 y 19 años. Según el registro del MINSA, solo en esta primera mitad del 2024 se han registrado 15831 partos en este grupo de edad.

La necesidad de un aborto seguro y legal

Pese a estas cifras alarmantes, el Estado hasta el momento no implementa las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estas recomendaciones fueron exigidas al Perú luego de ser señalado responsable de vulnerar los derechos de Camila, una niña de 13 años que quedó embarazada producto de la violación sexual constante de la que era víctima por parte de su padre, y a quien se le negó el derecho al aborto terapéutico. Incluso, tras experimentar un aborto espontáneo, Camila fue procesada penalmente por el delito de autoaborto.

Dentro de estas recomendaciones, la ONU pidió al Estado peruano la despenalización del aborto infantil, además de garantizar los cuidados posaborto a las víctimas, y una serie de medidas de no repetición. Sin embargo, ninguna medida ha sido implementada y el aborto sigue siendo criminalizado para todas. 

Debido a esto, en el Perú las mujeres se han organizado para brindar información sobre el aborto seguro y acompañamiento a aquellas que lo necesiten. Una de estas organizaciones es ESI (Educación Sexual Integral) para vivir. Su representante, ‘Cris’ cuenta que llevan casi 5 años brindado acompañamiento a adolescentes y mujeres que necesitan acceder a un aborto seguro y ven restringido su derecho por la criminalización y el estigma. 

Para ella, se requiere que el Estado garantice el aborto legal y seguro, además de otros instrumentos que ayuden a velar por quienes acceden al aborto. Según la especialista en el tema,“necesitamos un marco legal que nos proteja, necesitamos estadísticas sobre las mujeres que abortan. Se necesita saber que las que abortamos con misoprostol no morimos, se necesita saber que si abortamos no significa que después no podamos tener hijos o no podamos gozar de una salud sexual y reproductiva buena para nosotras”.

Para ‘Cris’ la despenalización del aborto significa también un avance como territorio. “Si el Perú quiere avanzar, ¿cómo lo va a hacer si la salud de todas las mujeres de nuestro país, que somos la mitad, está totalmente olvidada?”.

Estas redes de apoyo de mujeres organizadas,que facilitan acompañamiento, pueden encontrarse en la aplicación Aborto Seguro creada por Hesperian. Esta aplicación, totalmente gratuita,brinda información sobre Salud Sexual Reproductiva y Aborto siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud, y es completamente anónima. 

Además, informasobre los métodos para abortar, los cuidados posaborto y la situación legal del aborto en el país de origen. Así mismo, cuenta con narración de voz, y una vez descargada en un celular o tablet, no requiere de internet o datos para funcionar, lo que facilita su uso en los territorios. 

“Las mujeres y niñas necesitan confianza, necesitan saber que el procedimiento que se están realizando es seguro, y que pueden hablarlo con sus amigas, que hay otras mujeres haciéndose el mismo procedimiento en ese mismo momento y que están seguras”, complementa la activista. 

Escolares desprotegidos

‘Cris’ también cuenta que según su experiencia las adolescentes actualmente tienen mayor apertura a escuchar sobre educación sexual integral y que existe un gran porcentaje de menores que las contactan para resolver sus dudas respecto de su salud sexual,así como para buscar acompañamiento para interrumpir un embarazo no deseado. 

Pese a todas las dificultades y peligros para la integridad de las niñas y adolescentes, recientemente la congresista Milagros Jauregui de Aguayo de la bancada antiderechos Renovación Popular presentó un proyecto de Ley que debilita la Educación Sexual de los escolares, haciéndola optativa, lo que vulnera el derecho de los escolares a acceder a información debido a las creencias de sus progenitores.

Así, el congreso y el ejecutivo eligen ignorar, negligentemente, los graves datos de la realidad.Solo entre enero y octubre de 2022, según el portal SíseVE del Ministerio de Educación (Minedu), se registraron 205 violaciones sexuales en los colegios: 97 cometidas por personal de la institución educativa y 108 por escolares. 

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