El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW) rechazó cualquier intento de negociados, directos o indirectos, en operaciones de minería aurífera que en estos últimos años tiene vínculos con mafias locales, nacionales o extranjeras, que atraen corrupción, violencia y zozobra social.
Por Jair Sarmiento
El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW) denunció ayer 21 de agosto en un pronunciamiento que dos presuntos ejecutivos chinos de la empresa estatal china Guangxi Lianjinxin Invesment ingresaron a su territorio para extraer oro.
Los representantes de esta compañía extractiva china, según el GTANW, serían Zhao Ya (pasaporte EJ7860841) y Zhitong Xia (pasaporte N° EJ2072091).
«Esto es un gran peligro, porque la extracción terrestre se multiplica e invade cuerpos de agua (napa freática, humedales, riberas, quebradas) y trae destrucción ambiental y caos social, tal como sucede en el infierno minero en Madre de Dios, con las mismas promesas de ser “inofensivo” y la misma incapacidad estatal para controlarlo», señaló la Nación Wampis.
En ese sentido, el GTANW rechazó cualquier intento de negociados, directos o indirectos, en operaciones de minería aurífera que en estos últimos años tiene vínculos con mafias locales, nacionales o extranjeras, que atraen corrupción, violencia y zozobra social al pueblo Wampís.
El pueblo originario Wampís indicó que los ministerios de Energía y Minas y Comercio Exterior del Perú, la opinión pública y la embajada de China deben tomar en cuenta el derecho de “decidir y controlar nuestro tipo de desarrollo” (art.7.1 Convenio 169-OIT) basado en la Naturaleza a perpetuidad, con los bosques, selvas y riberas en pie, con manejo forestal y acuícola con valor agregado de bioeconomía Wampís.
«Esa decisión y derecho excluye las operaciones destructivas de la minería aurífera o de monocultivos agrícolas extensivos y cualquier otra actividad que ponga en riesgo los territorios y la madre Tierra», puntualizaron.
El GTANW recordó que desde los 2000, las comunidades que habitan en la cuenca del río Kanus vienen sufriendo fuertes incursiones de tala y minería ilegal.
Por ello, han decidido de forma colectiva implementar un sistema de auto control territorial y de vigilancia comunitaria.