La artista shipibo-konibo, activista y símbolo de resistencia de su comunidad en Cantagallo, que agrupa a más de 200 familias en la ciudad de Lima desde 1990, viene recibiendo amenazas contra su vida. Exige que el régimen de Dina Boluarte active el mecanismo de protección para defensores indígenas.

“Hace dos meses recibí la primera amenaza, dijeron que me harían daño si no les daba S/ 2 000”, cuenta Olinda Silvano, artista, muralista y lideresa shipiba de la Comunidad de Cantagallo, un territorio indígena establecido en Lima desde 1990, originado por la migración de ciudadanos y ciudadanas de Ucayali durante el conflicto armado interno.

Olinda, —quien hace poco denunciaba que Cantagallo estaba siendo afectada por las lluvias intensas y que luchó por la reubicación de su comunidad durante la gestión del fallecido exalcalde Luis Castañeda Lossio— indica que ya son tres las amenazas de muerte no solo en contra de ella sino también contra sus parientes. 

“Me dijeron que le habían tomado fotos a mi familia y que saben sus direcciones”, señala en entrevista con Wayka.

La lideresa indígena que apareció en una moneda artística de 1 sol durante la exposición colectiva “Siendo mujer a través de la historia”, cuenta que los extorsionadores le dijeron que ya la habían investigado. “Que soy muy buena, que soy muy trabajadora, pero que les dé el dinero para que me dejen en paz”, apunta.

Olinda señala que no halla el sentido sobre quién pudiera amenazarla, ya que lo último que viene haciendo son arreglos de la luz eléctrica en su comunidad.

Sin embargo, mencionó que siempre ha luchado por su comunidad durante todos estos años. “Soy humilde artista, de mi trabajo vivo”, mencionó.

La lideresa shipibo afirmó que la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, la llamó este jueves para decirle que iba a ir a su comunidad y que iba a activar dicho mecanismo de protección.

Por otro lado, la Defensoría del Pueblo señaló a Wayka que está en contacto con Olinda Silvano.

EL AUDIO DEL EXTORSIONADOR

Olinda pudo grabar al extorsionador y este menciona en el audio que viene de parte de la banda criminal, Tren de Aragua, y que le pedían este dinero para “un albergue de niños abandonados”.