Derechos amenazados principalmente con fondos provenientes de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, y que en los últimos años ha visto un incremento en la inyección económica, revela estudio del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos.

El estudio del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos (EPF) reveló que, entre 2009 y 2018, plataformas ultraconservadoras y religiosas manejaron por lo menos 707 millones de dólares para influir en decisiones políticas y afectar afectar a los derechos sexuales, reproductivos, de género y de la comunidad LGTBIQ.

Si bien el EPF advierte sobre la complejidad de rastrear el dinero de organizaciones no gubernamentales y fundaciones orientadas a estos fines contrarios a la promoción de los derechos, tras un intenso trabajo lograron identificar un aumento en sus fondos económicos, siendo de 22 millones de dólares en 2009 a 96 millones para el 2018. Estos datos fueron proporcionados por Neil Datta, director ejecutivo de EPF.

En ese contexto, la polémica decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que revocó una sentencia que garantizaba el derecho al aborto en el país, significó un hito crucial favorable para la ola conservadora en contra del derecho al aborto en el mundo. Así detalló Mónica Cornejo, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), quien agregó que las organizaciones ultraconservadoras europeas esperan que decisiones similares se repliquen en el mundo occidental.

Según el estudio de la EPF, los principales fondos contra los derechos de la comunidad LGTBIQ y el derecho al aborto provienen de la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos. Fondation Jérome Lejeune y Tradition, Family, Property Network por ejemplo, son dos organizaciones europeas que lideran la lista de mayores aportantes con 120 millones y 113 millones de dólares, respectivamente.

La mayoría de los fondos, cabe resaltar, provienen de la Unión Europea con 437 millones de dólares. Detrás, le sigue Estados Unidos con 81 millones, y plataformas con sede en Rusia con 188 millones. El estudio, además, analizó que las organizaciones ultraconservadoras estadounidenses inviertieron en Europa para evitar que medidas políticas a favor del aborto y la comunidad LGTBIQ en ese lado del mundo e influyan en EE.UU.

Asimismo, la investigación también identifica a personajes políticos promotores de esta ola. Uno de ellos es Jaime Mayor Oreja, ex eurodiputado del Partido Popular (PP) de España que se ha convertido en un referente internacional de los colectivos ultracatólicos.