Hoy, después de 19 años de proceso judicial, el Perú recuperó la Máscara de Sicán, perteneciente a nuestro patrimonio cultural, que en 1999 fue decomisada por parte de la Oficina de INTERPOL en Wiesbaden, Alemania.

La ministra de Cultura, Patricia Balbuena, recibió la pieza arqueológica de manos del Plenipotenciario del Estado Libre de Baviera ante el Estado Federal, Rolf-Dieter Jungk, quien hizo entrega del respectivo permiso de exportación.

“Estoy contenta de recibir uno de los bienes más emblemáticos de las culturas norteñas del Perú, una Máscara de Sicán. Agradezco al Tribunal de Justicia alemán por su impecable desempeño en el proceso judicial, a la Oficina de Investigación Criminal de Baviera, que se encargó de custodiar el bien cultural y a todas las autoridades, a nuestra Cancillería, que de una u otra forma, han intervenido en este largo camino, el cual finaliza hoy con la entrega de la Máscara de Sicán”, subrayó la ministra Balbuena.

En el año 1999, la Máscara de Sicán no contaba con autorización de salida del país ni se había autorizado la exportación de alguna réplica con características similares. Cuando la pieza arqueológica fue decomisada, se inició un proceso judicial ante el Tribunal Regional de Munich, que el 15 de diciembre del 2016, a través de la Sexta Sala Civil, emitió una sentencia ordenando la liberación de la Máscara de Sicán, confiscada por la Fiscalía del Munich y autorizando su entrega al Estado Peruano.

La máscara funeraria está elaborada de una lámina de oro martillada y recortada con decoración repujada. Este tipo de máscara funeraria llamó mucho la atención al arqueólogo Izumi Shimada. Retrata un rostro antropomorfo estilizado, con grandes ojos almendrados, lleva narigueras y flecos nasales, así como orejeras circulares. Este tipo de máscaras fue hallada en tumbas de personajes con posiciones políticas en la sociedad lambayecana.