Lima, la segunda ciudad más grande del mundo ubicada en un desierto, no tiene fuentes propias ni sostenibles de agua. Sin embargo, los limeños son indiferentes a dicha realidad y no solo abusan de su uso, sino que existen grandes brechas entre la cantidad de agua que consumen por distrito.
Empezando por el acceso al servicio de agua potable, SEDAPAL cobra 1 céntimo por un litro de agua potable, precio que pagan todos los que tienen agua en sus casas.
Por otro lado, los que no cuentan con una conección domiciliaria, tienen que comprar agua a un camión cisterna pagando cerca de 800 soles, casi 15 veces más por cada litro de agua que los usuarios de SEDAPAL.
Existen cerca de 800 mil personas sin acceso a agua potable solo en Lima y 2.7 millones en todo el Perú.
Según la Organización Mundial de Salud, un ser humano puede vivir usando 150 litros de agua al día. Los limeños consumen en promedio 250 litros de agua al día.
Pero eso no es todo. Mientras que un vecino de San Isidro sobrepasa el consumo de agua hasta los 450 litros de agua al día, en San Juan de Lurigancho usan apenas 90 litros. Peor situación la de Villa El Salvador: 75 litros por día.
Dato extra: Por el calentamiento global, se prevé que Perú perderá del 40% de las fuentes de agua