Escribe: Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima – UDEAL

El plan de reconstrucción lanzado por el ejecutivo, nace con serios cuestionamientos; este proceso es oportuno no solo para volver a construir las infraestructuras, equipamientos o atender a las familias que perdieron sus viviendas, sino también para echar andar los instrumentos de ordenamiento territorial e insertar la planificación en los cientos de municipios resistentes a pensar en un futuro para su jurisdicción, esta ausencia  nos deja la sensación de que todo este proceso solo busca la “reactivación y dinamización de la economía” con el único objetivo de subir las cifras macroeconómicas.

El proceso de reubicación de miles de hogares generará nuevas áreas urbanas, por ende nuevas dinámicas sociales, nuevas formas de desplazamiento, nuevos flujos peatonales, vehiculares y nuevas rutas de tránsito urbano y rural. Nuestra geografía accidentada obligará en muchos casos a la construcción de nuevos puentes o la restitución de los puentes colapsados, sin embargo es preciso apuntar algunos de los errores más frecuentes que devinieron en el colapso de 159 puentes en todo el país, por causa del niño costero.

Ya en el año 2007 el ing. Alberto José Martínez Vargas de la Universidad de Ingeniería UNI, hizo el llamado a reflexionar sobre las causas de los colapsos de puentes en el niño del 83 y 98 y que hoy son las mismas causas por las cuales los puentes han colapsado.

Respecto a los problemas más frecuentes de fallas podemos mencionar algunos [1]:

  • Se olvida que la cimentación es la parte más importante del puente
  • Diseño sin criterio geotécnico: Geológico, geomorfológico e hidráulica Fluvial.
  • Deficiente o insuficiente importancia a los estudios básicos de geotecnia.
  • Deficiencia en las dimensiones y estética.

Como es evidente, el colapso de todos los puentes se debió a las crecidas de los ríos que impactaron principalmente en las cimentaciones de los puentes. Según el manual de puentes “se recomiendan los estudios de hidrología e hidráulica con el objetivo definir los requisitos mínimos del puente y su ubicación óptima” [2], lo cuales no son tomados en cuenta pues no se respetan los cauces naturales del río; no se tiene en cuenta que cualquier construcción u obra de ingeniería civil que implique la ocupación del cauce del río, debe tener muy en cuenta que está modificando y alterando de alguna forma el comportamiento normal del cauce, además las obras de protección son casi inexistentes.

El angostamiento con una luz corta conlleva a la reducción del cauce y el hecho de acortar la luz de un puente, significa reducir la luz de los estribos lo que se traduce en el “ahorro” de millones de soles”; pero todo esto expone y deja vulnerable uno de los cimientos de los estribos, y esa es la razón fundamental por la cual la gran mayoría de puentes han colapsado.

Muchos puentes emblemáticos que nunca debieron caer, cayeron, por ello es necesario volver a exigir que se rescate la experiencia histórica para no volver a lamentar hechos ya advertidos, además se recomienda hacer el seguimiento a la ejecución de las obras y periódicamente hacer el mantenimiento de los puentes.

[1] Boletín Geotécnico M.I.G. Numero-20, ¿Por qué fallan los puentes en el Perú?, Ing. Alberto José Martínez http://sigingenieros.com.pe/boletin/BOLETINMIG20.pdF | [2]Manual Puentes – Edición enero 2016 del MTC.http://transparencia.mtc.gob.pe/idm_docs/P_recientes/8044.pdf