Redacción Wayka

El presidente del Congreso, Manuel Merino, ha presentado un proyecto de ley donde se propone eliminar la alternancia entre hombres y mujeres en las listas parlamentarias para las elecciones del 2021 y, a cambio, permitir que los mismos partidos políticos decidan el orden de las candidaturas. 

El PL N° 5027 «Ley que agrega la primera Disposición Transitoria Final a la Ley de Organizaciones Políticas, Ley 28094», fue presentado el último 16 de abril y sostiene que su objetivo es “facilitar el proceso de elecciones generales del 2021, ello en mérito de la situación de emergencia nacional producto del COVID-19”.

Su propuesta ha sido cuestionada por excongresistas y organizaciones que, durante el Congreso anterior, impulsaron la paridad y alternancia para garantizar la representación política de las mujeres. La campaña “Somos la mitad, queremos paridad sin acoso”, ha alertado que este proyecto de ley representa un retroceso para los derechos a la participación política de las mujeres. 

Por su parte, la excongresista Marisa Glave ha señalado la propuesta como un “golpe” a las mujeres. “Eliminar la alternancia no tienen nada que ver con el Covid-19 tiene que ver con el machismo que no tolera la real igualdad de oportunidades”, denunció en su cuenta oficial de Twitter.

Como se recuerda, el año pasado, el Congreso aprobó modificar la Ley Orgánica de Elecciones e incluir los principios de paridad y alternancia de manera progresiva para las elecciones al Parlamento.  Es decir, para las elecciones del 2026, las candidaturas deben tener un 45% de hombres o mujeres, además de ser presentados de manera intercalada. Para el 2031, las listas deberán tener 50 – 50.

Sin embargo, de ser aprobada la propuesta del congresista de Acción Popular, las oportunidades de que las mujeres consigan una curul se verían limitadas. Actualmente, de 130 congresistas, solo 34 son mujeres. En el anterior Congreso, solo habían 36 mujeres parlamentarias.

Las mujeres conforman casi la mitad de la ciudadanía que participa activamente en partidos políticos, pero según el JNE, del total de mujeres inscritas en organizaciones políticas, solo el 26% de ellas son dirigentas.

El acoso político es una de las principales barreras que enfrentan las mujeres que participan de actividades políticas o partidarias. Este tipo de prácticas es bastante común; dos de cada 5 mujeres autoridades de los gobiernos regionales o locales han vivido acoso político.

Para enfrentar el acoso político son necesarios mecanismos que incluyan los principios de paridad y alternancia, para garantizar que las mujeres ya no sean relegadas ni dejadas de lado en sus propios partidos políticos, ni se las ataque cuando asumen un cargo de representación pública.