Hialmar Enrique Laynes Sánchez utiliza sus redes sociales para acosar y enviar material pornográfico a periodistas. Incluso las amenaza de muerte a ellas y sus familiares si se niegan a contestarle.

Las cinco periodistas afectadas han presentado todas las pruebas contra el sujeto, incluidas la dirección de su domicilio real, que él mismo envía. Sin embargo, las autoridades han preferido creer la versión de Laynes, quien sostiene que suplantaron su identidad. 

Al menos 5 periodistas de diferentes medios han denunciado públicamente a Hialmar Enrique Laynes Sánchez por acoso sexual cibernético. Según las denunciantes, el sujeto creaba grupos en los que añadía a las comunicadoras con el objetivo de hostigarlas enviándoles material pornográfico así como amenazas de abuso sexual grupal y muerte si estas no le contestaban. 

Las periodistas han mostrado pruebas de lo sucedido y han realizado denuncias policiales. No obstante, el sujeto sigue libre, se jacta de tener “buenos conocidos” y de que “no le va a pasar nunca nada”. Incluso afirma que “hasta al fiscal se le puede dar su sencillo”. 

En marzo de 2023 se dieron las primeras acusaciones públicas contra Hialmar Enrique Laynes Sanchez, por enviar mensajes acosadores a las periodistas Katty Villalobos y Trilce Reyes. 

Esta última realizó la denuncia en la comisaría cercana a su domicilio y presentó los pantallazos de los mensajes intimidatorios que no solo él, sino también su hermano, le mandaban. En estas comunicaciones la amenazaban con abusar de ella de manera grupal y también la amenazaban de muerte. Además, afirmaban tener información sobre sus familiares, a quienes también amenazaban con matar.

Hermano de Hialmar Enrique Laynes Sánchez también enviaba mensajes acosadores a las periodistas. Foto: composición Wayka

Pese a la violencia e intimidación en contra de la periodista, la Fiscalía archivó definitivamente la investigación en septiembre de ese mismo año.

Tres meses después, en diciembre, las comunicadoras Ximena Carrasco y María Fernanda Montenegro también manifestaron ser acosadas por Hialmar Enrique Laynes Sánchez . Ambas realizaron las denuncias respectivas y brindaron la dirección que él mismo les había enviado, así como su número telefónico. 

De este modo, la Policía encontró a Laynes en su domicilio, pero este se excusó diciendo que habían suplantado su identidad y que no había enviado ningún mensaje. Las autoridades le creyeron y se retiraron del lugar. 

El sujeto se burló de lo sucedido y siguió mandando notas y fotos intimidatorias a las periodistas. Añadió que denunciarlo “fue una pérdida de tiempo” ya que nunca le va a pasar nada. 

En junio de este año, la comunicadora Carrasco manifestó que Hialmar Enrique Laynes Sanchez había vuelto a escribirle con amenazas de violación grupal, secuestro y feminicidio.

Una situación similar es la que pasa Manuela Camacho, periodista y activista feminista. Ella comenzó a recibir mensajes de Laynes el último  martes 11 de junio y lo primero que pensó fue bloquearlo, ya que, lamentablemente, no es la primera vez que recibe este tipo de contenido de otros acosadores. 

Sin embargo, al enterarse de que este sujeto era reincidente y de que también había agredido a sus colegas, decidió denunciarlo penalmente. 

“En la madrugada vi que me había escrito a Instagram mensajes obscenos, imágenes de sus genitales, imágenes pornográficas y también amenazado de violación, porque explícitamente me dice que me tiene bien ubicada y va a ser peor”, cuenta a Wayka. 

Añade que los mensajes que le envía Laynes Sanchez tienen una carga muy violenta y amenazante,  “Nos dice ‘todas estas balas son para ustedes’, ‘es mejor que se dejen *** por las buenas, ya que se les voy a meter plomo a todas, que las tengo bien ubicadas’”, señala.

En su caso, acudir a la Policía resultó otro martirio debido a que los oficiales que la atendieron desconocían los protocolos para la atención y protección de víctimas de violencia de género. Al inicio trataron de disuadirla de realizar la denuncia, restando importancia al ciberacoso.

Ante la insistencia de Camacho, comenzaron a pedirle sus datos, pero cuando ella dijo que brindaría los de su abogada, las trabas continuaron. La negativa de Camacho se debe a que si decía su nombre, dirección, teléfono y demás información personal que le solicitaban, estos podían ser entregados a Hialmar Enrique Laynes Sánchez cuando pidiera una copia. 

Por ende, en lugar de resguardar su integridad, podrían poner aún en mayor riesgo su vida, ya que su agresor tendría todo lo necesario para ubicarla.

Además de ello, señala que la pericia psicológica por la que ha tenido que pasar no fue la adecuada. No solo le hicieron repetir en cada instancia cómo se sentía al respecto, sino que también le pidieron narrar los mensajes violentos en voz alta e incluso describir explícitamente las imágenes pornográficas que Laynes le mandó.  

“Me piden una descripción gráfica de las imágenes que esta persona me manda, me piden que lea en voz alta los mensajes, una serie de preguntas y de un proceso que, como ya sabemos, es sumamente revictimizante”, dice indignada. 

Manuela Camacho tuvo que comunicarse por contactos internos con el Ministerio de la Mujer, pero estos solo la derivaron al Centro de Emergencia Mujer (CEM) de la comisaría en la que realizó la denuncia. Allí, señala, también hay un gran desconocimiento de los procesos y protocolos de protección a las víctimas.

Tras ello, no ha recibido ninguna otra comunicación del MIMP.

Hialmar Enrique Laynas Sánchez creaba grupos en redes sociales para acosar y amenazar a periodistas. Foto: composición Wayka

Un acosador suelto en las calles 

Haciendo alarde de impunidad, Hialmar Enrique Laynas Sánchez continúa negando ser el autor de los mensajes acosadores y amenazantes a, por lo menos, cinco periodistas. Esto pese a que el comunicador de ATV Alcides Hoyos, quien realizó un informe al respecto, pudo encontrar los pantallazos en el celular del denunciado. Además, la geolocalización de los mensajes también arroja la dirección que envía en Los Olivos. 

Sospechosamente, recién después de que todo esto se hizo público, el señalado acosador fue a denunciar la supuesta suplantación que alega. La Policía de Los Olivos, pese a tenerlo al frente y con las denuncias que continúan en curso, no realizó ningún procedimiento. 

“Ha estado en la puerta de la comisaría en flagrancia, porque mi denuncia todavía estaba en sus 24 horas, y en Los Olivos ni enterados, pues tampoco hay comunicación entre las dependencias policiales en absoluto”, manifiesta Manuela Camacho.

Ahora, lo que buscan es que Laynes deje de ser tratado con condescendencia por las autoridades y sea juzgado por sus delitos.

“Es una persona que se ampara en la impunidad para ejercer acoso sistemático; es un delincuente que se burla de la justicia, de las instituciones, y que tiene a cinco mujeres —quién sabe si no son más— completamente aterrorizadas. Lo que espero es que se haga justicia y que esta persona no pueda seguir ejerciendo impunemente este tipo de acoso”, resalta Camacho.

Pese a que las autoridades tienen la dirección de Laynas Sánchez, así como pruebas del acoso, sigue libre. Foto: composición Wayka