Proyecto de ley prohíbe que iglesias evangélicas y falsos profesionales de salud ofrezcan cambiar orientación de género. De aceptarse en pleno, universidades e institutos que forman profesionales de salud mental tendrán que incorporar en su malla curricular el enfoque de género y diversidad sexual.

Redacción Wayka

El congresista Alberto de Belaúnde presentó ante el Congreso el proyecto de ley 7052/2020-CR, que prohíbe a iglesias y falsos psicólogos el ofrecimiento de terapias para modificar la orientación, identidad o expresión de género de personas LGTBIQ+.

Mediante esta iniciativa, se pretende sancionar a psicólogos, técnicos de salud, psiquiatras, iglesias evangélicas o cristianas denunciadas por brindar las mal llamadas terapias de conversión.

Para ello, plantea modificar los artículos 1, 13 y 38 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.

«Esto va a permitir que se abra un canal para que las personas puedan interponer denuncias, que se active todo el área sancionatorio del derecho administrativo sancionatorio y que el Indecopi pueda accionar. Eso va a permitir no solamente que se pueda accionar contra centros médicos sino también contra estos centros cristianos», explicó a Wayka la abogada Mayra Sánchez Hinojosa.

OTRAS MODIFICACIONES

En el proyecto también se proponen cambios en la Ley General de Salud, la Ley de Salud Mental, la Ley del Trabajo del Psicólogo y la Ley del Trabajo Médico.

«Se busca establecer el marco legal y garantizar el derecho a la salud mental sin discriminación por orientación sexual, identidad de género y expresión de género», agregó el congresista De Belaúnde.

Con la variación en La Ley General de Salud, quedaría prohibido «ofrecer, practicar o recomendar» tratamientos que transgreden los derechos humanos y la salud mental de las personas LGTBIQ+.

«Puede que la práctica o servicio de atención no incluya una sugerencia de prácticas de conversión, pero dan una valoración en torno a la identidad o a la expresión de género, orientación, que termina siendo negativo», comentó el congresista en conferencia de prensa.

En tanto, las modificaciones a la Ley de Salud Mental permitirían que se utilice el «enfoque afirmativo» para atender a esta población. Eso quiere decir que, en terapias psicológicas, se les ayude a aceptarse tal y como son y a desarrollar su autoestima.

«También es importante señalar que la orientación sexual y la identidad de género no son cosas que pueden cambiarse en ningún lado, no se pueden cambiar ni con una terapia, ni con prácticas, ni con ningún tipo de acción», aseguró.

La propuesta legislativa plantea que se incorpore el enfoque de derechos humanos, género y diversidad en las mallas curriculares de las universidades e institutos que forman profesionales de salud mental.

«Lo que se busca además es empoderar a los colegios profesionales para que cumplan con el rol que ya tienen, que es asegurar que una profesión tan importante como la del psicólogo se desarrolle con los estándares éticos necesarios para evitar daño, violencia o discriminación contra la población LGTBIQ+», aclaró.

Según una encuesta de la asociación Más Igualdad, el 40% de personas sufrió «terapias de conversión» cuando fue menor de edad. En el 45% de los casos, los que ofrecieron estas prácticas fueron profesionales de la salud.