Por Alvaro Meneses

Docentes de la Pontificia Universidad Católica del Perú reconocieron falta de transparencia y mala administración detrás de los bonos irregulares asignados por Marcial Rubio, luego de que Wayka revelara que 50 profesores eran beneficiados de manera exclusiva.

Luego de revelar que 50 profesores de la PUCP recibían bonos irregulares de entre 3 mil y a 5 mil soles, los cuales estaban registrados en una ‘planilla dorada’, una serie de docentes se comunicaron con Wayka para aclarar sus casos y reconocer falta de transparencia.

La investigadora de la facultad de Humanidades, Alexandra Hibbett, quien fue una de las docentes beneficiadas, aclaró su situación. “Desde 01 de octubre del 2017, se me asigna un “bono especial” regido por un contrato adicional a mi contrato como docente auxiliar a tiempo completo (…) Yo no solicité el bono, no he ejercido cargo directivo, ni tuve influencia sobre el diseño de la política de bonos especiales”, explicó Hibbett en una carta dirigida a Wayka.

Carta enviada por la investigadora Alexandra Hibbett.

Sin embargo, Hibbett aceptó que los bonos fueron irregulares. “Para mí está claro que esta política ha sido mal administrada, dado que no han sido transparentes los criterios, procesos y términos de la asignación de estos bonos especiales”, sostuvo Hibbett, quien finalmente renunció al bono. 

La profesora de la facultad de Humanidades de la PUCP, Martha Bell, también aclaró su situación. “Desde octubre de 2017 he recibido ‘un suplemento de sueldo’ como parte de la iniciativa del Vicerrectorado de Investigación de la PUCP diseñada para ayudar a profesores jóvenes en la publicación y difusión de sus investigaciones”, precisó Bell a Wayka.

Carta enviada por la profesora de la PUCP Martha Bell.

Dentro de su contrato, se estableció una serie de condiciones, como la publicación de artículos, investigaciones de alcance internacional y otros productos los cuales viene cumpliendo. Sin embargo, aceptó que hay aspectos por mejorar.

“Lamento profundamente que esto haya causado problemas (…) creo que la política de apoyar a docentes investigadores, sin importar la edad ni el tipo de contrato con la universidad, es algo que debe mejorar. Es absolutamente necesario que la universidad respalde la investigación de todos sus docentes, y espero que esto se pueda hacer de forma más integral en el futuro”, culminó.  

Por otro lado, el mismo día que Wayka publicó la investigación sobre los 50 docentes que recibían bonos irregulares de Rubio, la profesora Nani Pease envió una carta acusatoria contra este portal.

«En la nota del medio digital, se señala falsamente que formo parte de una planilla secreta producto de una situación de privilegio que recibe ingresos de manera arbitraria (…) Todo ello falta completamente a la verdad, es difamatorio y ofensivo en tanto el contrato que tengo como investigadora con el vicerrectorado de investigación es de conocimiento público», escribió Pease a Wayka.

Sin embargo, tres días después, la postura de Pease sobre los bonos irregulares cambió.

Pronunciamiento de la profesora Nani Pease.

«Quiero contarles que el día de ayer renuncié a mi contrato por servicios como investigadora que tenía con el Vicerrectorado de Investigación el cual se consideró dentro de la política de bonos. Tras conocer la disparidad de situaciones reunidas bajo esta política me hizo cuestionar seguir siendo parte de ella», dijo Pease a través de sus redes sociales el pasado 17 de diciembre.

Días antes, Pease también solicitó que se incluya en la Comisión de Investigación y Reparaciones de la PUCP la revisión de la política del bono a docentes investigadores.