Por Carlos Bedoya

Cincuenta profesores están en «Planilla Dorada» y han venido recibiendo durante la gestión del rector Marcial Rubio Correa y la vicerrectora de investigación Pepi Patrón, un bono económico de entre 3000 y 5000 mil soles mensuales aparte de su salario. Algunos de los docentes beneficiados integran la Asamblea Universitaria que, precisamente, debe afrontar la crisis moral que carcome a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Mientras Marcial Rubio admitía públicamente cobros ilegales a los alumnos durante los últimos 6 años porque la universidad corría el riesgo de cerrar, ocultaba la existencia de una planilla camuflada como “suplemento de sueldo” para decenas de investigadores anotados en una lista del vicerrectorado en manos de Patrón.

Ambas autoridades acaban de renunciar debido al escándalo denunciado por los estudiantes que supone tomar “prestado” de ellos más de 30 millones de soles sin que se enteren. Al mismo tiempo manejaban una especie de ‘Caja 2’ para privilegiar a un conjunto de docentes de siete departamentos académicos que escogían a dedo. ¿Era parte de la planillas oficial?

Una fuente de la propia universidad que prefiere mantenerse en el anonimato por seguridad, confirma la veracidad de una serie de documentos en los que se ratifica la falta de transparencia y equidad de esta práctica de las hoy renunciantes máximas autoridades de la PUCP.

La lista de los privilegiados se encuentra en el Intranet de la universidad siguiendo la siguiente ruta: Intranet/BúsquedadePersonas/PersonalporUnidad/VRI haciendo clic en la ventada de “personal en actividades” y todas las demás.

Lista de docentes de la PUCP que recibieron los ‘bonos’ irregulares y secretos del exrector Marcial Rubio.

Uno de los profesores que figura en la lista es el internacionalista Farid Kahhat quien aclaró que no sabe el caso de los demás, pero que lo que él hizo fue solicitar un aumento de sueldo cuando le pidieron regresar a la universidad en el 2014, pues se encontraba con licencia sin goce de haber. Agregó también que no sabe cómo la universidad maneja internamente este tipo de casos: “Yo he pedido varias veces licencia, he ido y he venido, en cualquier caso, jamás ocupé cargo directivo alguno y estuve la mayor parte de los últimos años fuera de la universidad”.

Pero aquí viene el detalle más curioso del descargo de Kahhat. Nos contó que quien le pidió volver fue el excanciller Rafael Roncagliolo, para integrar la comisión organizadora de la licenciatura de relaciones internacionales. Y fue Roncagliolo el que recibió la solicitud de aumento de sueldo.

¿Qué hacía Roncagliolo quien es profesor a tiempo parcial negociando salarios para profesores de la PUCP por encima de la escala de remuneraciones? Hasta el cierre de esta nota no logramos comunicarnos con él.

Nos comunicamos con el jefe del Departamento de Ciencias Sociales, Alejandro Diez, quien se abstuvo de declarar sobre este tema “porque primero le toca pronunciarse a las altas autoridades de la universidad”.

Según nuestra fuente, hasta este año, Diez no sabía de la existencia del pago adicional de Kahhat.

Secreto a voces

En efecto, hasta finales del año pasado, muy pocos profesores sabían de la existencia de los privilegiados. Incluso algunos Jefes de Departamento, como el caso de Diez ignoraban el doble estándar. “Los profesores se enteraron en los pasillos. La gente no lo creía”, sostuvieron las fuentes.

Por ello, el 11 de mayo varios profesores de Humanidades, incluyendo a Salomón Lerner Febres, al enterarse que algunos de sus colegas por hacer el mismo trabajo recibían un pago adicional, enviaron una carta al Dr. Francisco Hernández, Jefe del Departamento.

Carta enviada por profesores de la facultad de Humanidades al Jefe del Departamento, Francisco Hernández Astete.

En la misiva expresaron “disconformidad con la política de suplementos de sueldo” aplicadas desde el Vicerrectorado de Investigación y el Vicerrectorado administrativo.

Propusieron eliminar el privilegio y con ese dinero otorgar becas de incentivos a la investigación de carácter temporal y rotativo para todos, mediante concursos transparentes y públicos.

La propuesta detallaba que los becados puedan compartir sus investigaciones, fruto del incentivo, con todos los demás docentes vía charlas y actividades académicas. Algo que no sucede con el sistema de bonos a dedo, sin criterio ni transparencia que criticaban. Claramente lo que pedían era igualdad de trato.

La carta fue suscrita además de Lerner Febres por Rafael Vega Centeno, Carlos Gálvez, Luis Andrade, Cecilia Esparza, Ricardo Silva Santisteban, Rodolfo Cerron, Victor Vich, Miguel Rodríguez Mondoñedo, Mariana Chu, Virginia Zavala, Rose Mary Rizo Patrón, Adriana Añi, Francesca Denegri, Mario Montalbetti, entre otros.

Cuando los profesores de Psicología se enteraron de lo mismo, también enviaron una carta. El 22 de mayo dirigieron la comunicación a la Dra. Cecilia Chau, Jefa del Departamento. Los firmantes en este caso fueron: Patricia Martínez, Ana Caro, Agustín Espinosa, Susana Frisancho, Rosa María Cueto, Mónica Iza, Guillermo Delgado, Ángela Vera, entre otros. Cuestionaron el bono y pidieron que se traslade su carta al rectorado.

Carta enviada por un conjunto de profesores a la Jefa del Departamento de Psicología, Cecilia Chau.

Varios de los profesores firmantes de ambas cartas nos han confirmado la veracidad de nuestra fuente.

La respuesta de Marcial 

Cuando la rebelión de Humanidades y Psicología llegó al rector, éste respondió con una carta enviada de manera individual a cada uno de los firmantes que podrían ser interpretadas como intimidatorias, señalando que esos bonos eran intocables, y que no atiende a nadie de manera colectiva. Esta reacción encaja con su respuesta ante frente a la protesta estudiantil de los últimos días.

Wayka tuvo acceso a la carta que envió Marcial Rubio Correa el 6 de junio a cada uno de los profesores de Humanidades que protestaron por escrito. La presentamos completa  para que cada quien observe los argumentos, el estilo y tono con el que trata al personal docente el hasta hace poco rector de la PUCP:

Sobre esta carta hay mucho que decir, pero por ahora solo mencionamos dos: 1) el asunto de las metas específicas que justifican el bono. En el caso de Kahhat, que hemos mostrado, no existe ningún compromiso de investigación. Además, varios de los que figuran en la lista dorada no tienen investigaciones recientes, ni publicaciones en revistas de impacto. 2) la alusión que hace Marcial Rubio sobre que el carácter colegiado y la participación de autoridades representativas de los diversos colectivos involucrados en la PUCP, niega la opacidad que se desliza en la carta. Salvo los ‘privilegiados’ que también son miembros de la Asamblea Universitaria, pocos conocían de los bonos a dedo hasta este año.

Wayka también intentó comunicarse con la ex vicerrectora de la PUCP, Pepi Patrón, pero zanjó que no dará entrevistas por el momento.

En siguientes entregas abordaremos más detalles de personajes involucrados y situaciones obscuras en la planilla dorada de la PUCP.

*Actualización: Hemos recibido un mensaje del profesor Farid Kahhat donde precisa sus declaraciones. Efectivamente, interpretamos mal la frase “he ido y he venido” como si hubiera estado fuera el país, y la confirmación a la que se refiere no la hizo expresa, sino tácita al señalar que en el caso de él no se trata de un bono sino de un aumento de salario. Aquí su mensaje y nuestra disculpa por esas dos malas interpretaciones de sus declaraciones. Asimismo por haber escrito mal su apellido. Los puntos 3 y 4 de su mensaje son ampliaciones que compartimos.

Correo electrónico enviado por
Farid Kahhat.