Solo en Lima existen más de 90 quebradas que si se llegaran a activar pondrían en riesgo a 97 centros poblados que habitan en estas zonas, por lo que habrían 84.740 personas directamente afectadas. Habrían 17.237 viviendas en riesgo, según un estudio del 2017 de la Autoridad Nacional del Agua. El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, pretendía desalojar a todas estas familias sin ningún plan de reubicación. Expertos señalan que las autoridades no quieren abordar el problema estructural de la vivienda tanto en la capital como a nivel nacional.

Por Jair Sarmiento

Más de 17.000 familias que viven en las quebradas de Lima iban a ser desalojadas, según la última improvisada respuesta del alcalde Rafael López Aliaga para enfrentar los efectos (lluvias intensas, inundaciones y huaycos) del ciclón Yaku. Esta medida iba a afectar a más de 84.000 personas que se han ubicado en estas zonas debido a una falta de atención al problema estructural de vivienda en el país.

Estos datos provienen de un estudio realizado en el 2017 por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), la cual señaló a Wayka que es el último estudio detallado que hay respecto a un posible riesgo para todos estos centros poblados ante una activación de quebradas, no solo en la capital, sino en todo el país. Cabe agregar que la institución aclaró que las cifras se han incrementado desde dicha fecha.

En ese sentido, Lima es la región que concentra mayor número de habitantes en riesgo que viven en quebradas, detrás le siguen los departamentos de Huánuco, Piura, Arequipa, Tumbes, Ancash y La Libertad.

Hay que precisar que solo en Lima existen más de 90 quebradas que si se llegaran a activar pondrían en riesgo a 97 centros poblados que están ubicados en estas zonas de riesgo.

En estos momentos, Lima, según el Instituto de Defensa Civil, está en alerta roja ya que hay una posibilidad de activación de quebradas de severidad extrema ocasionado por lluvias intensas en áreas inestables. Canta, Cañete, Huaral, Huarochirí, Huaura, Lima, Oyón y Yauyos son las provincias más expuestas.

Si hablamos a nivel nacional, existen más de 1.000 centros poblados vulnerables por activación de quebradas en todo el país, es decir, más de 100 mil familias y más 400 mil habitantes estarían en riesgo.

En tal sentido, cabe preguntarse, ¿Por qué las personas habitan en zonas de peligro? ¿Por qué las autoridades no han hecho nada durante décadas y solo dan salidas fáciles e improvisadas? ¿Cuáles son las verdaderas salidas frente a esta problemática? Los arquitectos, Sasha Chumpitaz y Óscar Apaza, responden.

Antes que todo, ambos expertos mencionan que el alcalde López Aliaga no ha sabido responder a esta problemática desde que estuvo en campaña durante las elecciones municipales, es decir, no ha tenido una propuesta ni ha tenido una respuesta habitacional para la ciudad. Por esta razón el burgomaestre limeño solo desprende declaraciones espontáneas sin ninguna preparación.

Fuente: Autoridad Nacional del Agua (ANA)

POSIBLES SOLUCIONES

Al respecto, ambos especialistas mencionan que un primer punto de acción rápida sería la reubicación.

Chumpitaz y Apaza mencionan que hablar de reubicación o reasentamiento no solo es hablar de materiales ya que implica hacer un estudio de realidad en donde se aborde el problema del acceso a la educación y al trabajo, que es lo que consideran las personas a la hora de elegir un lugar para habitar.

Si esto no se trata de esta forma, el problema continuará, según la arquitecta Chumpitaz, quien indica: “Les darán carpas como está sucediendo ahora y luego, ¿qué? ¿Se irán a vivir a otra zona de riesgo? Todas estas cosas debería identificar el alcalde en este momento”, comenta.

De igual forma, Chumpitaz explica que debería aplicarse un programa nacional o municipal de vivienda que beneficie a población que no puede acceder a un crédito financiero y un programa nacional o municipal de vivienda que brinde asistencia y asesoría técnica a los hogares que autoconstruyen sus viviendas.

Asimismo, comenta que se debería destinar grandes áreas de Lima Metropolitana para programas de vivienda. “Incluso hay terrenos militares en donde se pueden hacer programas de vivienda”, añade.

“Lo que se necesita es una política de vivienda que garantice acceso al suelo y vivienda digna, para trasladar a las personas que actualmente están habitando estas zonas, de hecho, hace dos años se aprobó el proyecto de ley de Desarrollo Urbano Sostenible que ya plantea muchas herramientas para garantizar que personas con pocos recursos puedan acceder al suelo urbano consolidado y que tenga equipamientos, pero no parece ser la prioridad del municipio ni del gobierno”, argumenta el arquitecto Apaza.

Los especialistas señalan que hay varias causas que no se mencionan, como el tráfico de terrenos, la falta de suelo urbano y vivienda asequible, la poca o nula oferta de vivienda pública en la ciudad, la incapacidad de los gobiernos locales para fiscalizar, etc.

Entonces, ¿es culpa de los ciudadanos vivir en zonas críticas? Ambos arquitectos responden: No.

“Yo quisiera romper ese mito de que la gente va a vivir en estas zonas solo porque quiere las cosas gratis. Hemos visto edificios de cuatro pisos, con material noble, no son familias que quieran vivienda gratis, no todas son viviendas precarias, porque tiene un nivel de inversión de las familias que no pueden acceder a créditos, por lo que autoconstruyen su vivienda”, explica Chumpitaz.

Otro aspecto es que las personas que autoconstruyen no identifican una zona segura en donde ubicarse. 

“El suelo está caro y la mayoría de estos es para inmobiliarias, y las personas que no pueden costearlo, solo les queda zonas de riesgo y ahí hacen su inversión y ahí ponen sus 15 años de trabajo, para que finalmente venga el huayco y se lleve su vivienda, la política de suelo debe ser revisada” acota Chumpitaz.

Para ambos arquitectos, se debe dejar de ver el suceso actual como si fuera un problema general cuando es un síntoma estructural que se arrastra durante décadas, que es la falta de acceso de vivienda de los ciudadanos, 

“Ese es el problema de fondo que debemos enfocarnos inmediatamente después de atender la emergencia, si no, nos estamos dirigiendo a la catástrofe”, señala Apaza.

RAFAEL LÓPEZ ALIAGA RETROCEDE

En conferencia de prensa, López Aliaga comentó que quiere “reubicar” y ya no desalojar a las personas que habitan en quebradas.

Su discurso cambia luego de que arquitectos hayan criticado y señalado su actuar frente a la emergencia en un informe de Wayka.

“Existe una ley que declara intangible las quebradas históricas de Lima Metropolitana y del Perú en general, y también las riberas de los ríos, yo le pido al congreso, le pido tener la capacidad de reubicar de manera humana a todos nuestros hermanos que están en las quebradas”, indicó el alcalde.