Redacción Wayka
La violencia hacia las mujeres no está en cuarentena. Durante el estado de emergencia dos alcaldes fueron denunciados por violencia sexual y, a pesar de las pruebas, el Poder Judicial rechazó las solicitudes de prisión preventiva de la Fiscalía. El primer caso corresponde al alcalde de Canchis (Cusco) y el segundo al burgomaestre de Manantay (Ucayali).
Jorge Quispe Ccallo, alcalde de Canchis (Cusco), fue denunciado el 3 de abril por el delito de violación sexual en agravio de una joven. La agraviada, fue citada en la Municipalidad para una entrevista de trabajo. La joven habría sido violada en el despacho del alcalde donde él y sus funcionarios de confianza estaban reunidos bebiendo licor.
La Policía sostuvo que la joven habría sido abusada en estado de inconsciencia y que, cuando el alcalde fue detenido ese mismo día, lo encontraron en completo estado de ebriedad. La fiscal Verónica Bellido presentó el requerimiento de prisión preventiva contra Jorge Quispe; sin embargo, el magistrado del Poder Judicial, Julio César Céspedes Murillo, declaró infundada la solicitud.
Al respecto, el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, organización que realiza seguimiento a la denuncia, alertó, mediante un comunicado, el declarar infundada la prisión preventiva “genera impunidad y pone en grave riesgo la vida de la agraviada.
“Nos preocupa que las declaraciones de la víctima dadas en Cámara Gessel no hayan sido lo suficientemente valoradas. (…) El agresor es una autoridad local, lo que constituye un agravante. Además, las denuncias previas que tiene por corrupción configuran un escenario de mayor riesgo para la víctima, su entorno y el proceso”, señalaron.
Chantaje sexual
Víctor Hugo López Ríos es el alcalde del distrito de Manantay en la provincia de Coronel Portillo (Ucayali) y ha sido denunciado por acosar sexualmente a una de sus trabajadoras para mantenerla en su cargo de asistenta legal de la municipalidad.
Según una nota publicada en El Comercio, el burgomaestre le pedía a la trabajadora mantener relaciones sexuales con él a cambio de no despedirla. Además, el acoso también se dio vía mensajes de WhatsApp.
“Mándame unas fotos motivadoras. En privado quiero. Mañana se reducirá el personal, bebe”, se lee en el mensajes enviado que envió el alcalde a la trabajadora el pasado 23 de marzo. “Mira yo soy el alcalde, quiero que estés conmigo, te acuestas y no te despido. Decide tú, sino te saco. Te voy a despedir, chiquita”.
Con las pruebas y la denuncia formalizada, la encargada de la Fiscalía provincial especializada en delitos de corrupción de funcionarios en Ucayali, Dalia Guevara Marcott, solicitó una orden de captura y prisión preventiva para el funcionario.
Sin embargo, la jueza de investigación preparatoria, Andrea Calderón Pacahuala, desestimó la solicitud de prisión preventiva y, a cambio, ordenó solo comparecencia restringido y el pago de una caución de 15 mil soles. Esto a pesar de tener pruebas que incriminan a Víctor López directamente y que él mismo confesara los hechos.