Echaron a parlamentario luego de que pidió reconocer resultados electorales de Jurado Nacional de Elecciones. Responsabilidad recaería sobre facción interna de ultraderecha.

Por Nicol León

La noche del viernes 2 de julio, el congresista electo de Renovación Popular Héctor Valer opinó que deben respetarse los resultados electorales que anuncie el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Una hora después, el partido político en el que participaba como invitado lo expulsó mediante un comunicado.

«Anunciamos que desde Renovación Popular damos por concluida su invitación iniciando los procedimientos administrativos internos para que se concrete su inmediata separación», se lee en el escrito.

Pero tal proceso administrativo nunca inició. Wayka accedió al reglamento interno del partido y comprobó que sus integrantes y presidente, Rafael López Aliaga, violaron sus propias normas al echar a Valer.

El documento indica que, para expulsar a uno de sus congresistas, el vocero directivo suplente debe explicar las razones que impulsen esta decisión. Tras una «evaluación rigurosa de la gravedad de la conducta» y luego de haber escuchado los descargos del acusado, el grupo político puede proceder con la expulsión definitiva.

Incluso, luego de que se haya tomado esta decisión, el acusado tiene plazo de tres días para apelar y que el pleno del grupo parlamentario reconsidere su expulsión.

Sin embargo, Renovación Popular transgredió este proceso y no volvió a comunicarse con el congresista.

«Lamentablemente este proceso sumario no fue respetado, no fue acatado, y simplemente se vulneró violentamente con un comunicado que sacó el mismo presidente seguramente ganado por la rabia de que alguien le contradecía públicamente», señaló Valer en conversación con Wayka.

FACCIÓN DE ULTRADERECHA

Al interior de Renovación Popular, existen posiciones distintas respecto al proceso de Elecciones Generales 2021. Según Valer, de los 13 congresistas electos, 5 respaldan las opiniones antidemocráticas de Jorge Montoya, vocero del partido. Uno de ellos es José Cueto Aservi, quien, al igual que Montoya, fue comandante de La Marina del Perú.

Recordemos que Montoya y López Aliaga iniciaron una campaña para desconocer los resultados de la segunda vuelta electoral y, por consiguiente, apoyar a Keiko Fujimori en su denuncia de fraude, a pesar de que no existen pruebas de ello.

Los otros 8 parlamentarios electos consideran que existen indicios que podrían probar un fraude electoral, pero creen que deben reconocerse los resultados que el JNE brinde. Valer era uno de ellos.

«La primera vez que salí fue para pincharles el globo de un posible golpe de Estado que estaban preparando y de un quebrantamiento constitucional del almirante Montoya. La segunda vez fue cuando salí a defender el estado de derecho y la proclamación del virtual presidente de la República», explicó cuando le preguntamos sobre las razones que motivaron su salida de Renovación Popular.

Señaló que Montoya estuvo detrás de la decisión intempestiva de expulsarlo, pues durante el tiempo que convivieron en el mismo partido observó conductas antidemocráticas.

«(…) Cuando el almirante asistió a la plaza Quiñones, se vio a los oficiales en situación de retiro portando sables, en respuesta posiblemente a los machetes de los ronderos; (ahí) manifestó que las organizaciones militares tenían ejercicio de insubordinación frente a procesos electorales plagados de irregularidades y de fraudes. (…) el paramilitarismo también después de los gritos y arengas militares que él hacía, los jóvenes que estaban en el púlpito al término del mitin empezaban a marchar por las calles de Lima, fundidos de casco, de mochilas y de escudos de madera y blandiendo banderas blancas con el aspa roja, con arengas como por ejemplo «ahora sí verán los terrucos, le vamos a sacar las tripas para darlos a los perros y sacaremos sus corazones y beberemos su sangre». Ese es un grupo paramilitar», contó.