De 1997 a 2021 han ocurrido 1002 derrames de petróleo en el país. Y solo 7 empresas han sido responsables del 80% de los casos registrados.
Por Álvaro Meneses
El reciente derrame de 6 mil barriles de petróleo crudo provenientes de la Refinería La Pampilla del grupo Repsol en el distrito de Ventanilla (Callao), y que se ha esparcido por un área de un millón 739 mil 509 metros cuadrados a su alrededor, ha puesto en la agenda pública la contaminación ambiental que genera este tipo de actividad extractiva.
En los últimos 25 años, de acuerdo al informe preliminar de Oxfam «La sombra de los hidrocarburos en el Perú» de Mario Zúñiga y Aymara León, al que Wayka tuvo acceso, han ocurrido 1002 derrames de petróleo en 31 lotes de donde se extrae el hidrocarburo. Y más grave aún, solo 7 empresas han sido responsables de 801 derrames. Es decir, cerca del 80% de derrames registrados de 1997 al 2021.
Las empresas más contaminantes por derrames de petróleo, según la data de Oxfam, son Pluspetrol Norte S.A (306), Frontera Energy del Perú S.A (114), Petroperú (111), Olympic Peru Inc. Sucursal del Perú (89), Petrobras Energía Perú S.A (81), Savia Peru S.A (53) y Pérez Companc del Perú (47). Solo estas 7 empresas concentran el 80% de derrames de petróleo ocurridos en los últimos 25 años.
Detrás, siguen la Cnpc Peru S.A (32), Maple Gas Corporation del Perú (31), Sapet Development Perú Inc (25) y Graña Montero Petrolera (23). La empresa Repsol Exploración Perú, también del grupo Repsol, tiene a su cuenta 8 derrames de petróleo.
Por otro lado, la causa más común de los derrames de petróleo es la falla operativa (49%), seguida por la corrosión (26%). El 21% de los derrames sucedieron por intervención de terceros y solo el 4% por causas naturales. Es decir, el 75% de casos fue responsabilidad directa de la empresa.
La mayoría de estos derrames, además, han ocurrido en la amazonia peruana. En la selva se registraron 566 derrames, mientras que solo 5 en la sierra y 566 en la costa. El más reciente fue el derrame de 6 mil barriles de petróleo de la Refinería La Pampilla en las playas del distrito de Ventanilla, de la provincia del Callao.
CONTAMINACIÓN SIN REPARACIÓN
En entrevista con Wayka, el antropólogo Mario Zúñiga, uno de los autores del informe preliminar de Oxfam al que Wayka tuvo acceso, alerta que las empresas evaden las multas por derrames de petróleo a través del Poder Judicial.
“Cuando a las empresas petroleras el OEFA les impone multas y les ordena remediaciones costosas, lo que hacen es apelar en la vía administrativa y luego pasan a judicializar. Acuden al Poder Judicial y dejan un vacío en la atención y reparación. En ese vacío el Estado debería asumir un rol”, advierte Mario Zúñiga, antropólogo e investigador de Oxfam.
Una de las empresas que ha judicializado sus multas impuestas por el OEFA es Pluspetrol Norte S.A, la petrolera más contaminante del sector hidrocarburos en los últimos 25 años. » Pluspetrol, que tiene responsabilidad en más de mil sitios impactados por petróleo, es la empresa que más medidas administrativas ha judicializado», agrega Zuñiga.
Otra de las compañías que acude al Poder Judicial para evadir sus multas es la estatal Petroperú, la tercera empresa del sector hidrocarburos más contaminante del país. «En el Oleoducto Norperuano el OEFA le exigió que haga un plan de rehabilitación en el canal de explotación porque estaba contaminando el ecosistema. Y Petroperú lo ha judicializado, no quieren asumir esa responsabilidad», cuenta el investigador de Oxfam.
En el caso del grupo Repsol, dueña de Refinería La Pampilla S.A, podría recibir una multa de hasta S/138 millones por los daños generados en el reciente derrame en Ventanilla o por no completar el proceso de reparación ambiental. La impunidad, a través de la vía judicial, es una opción recurrente entre las empresas petroleras.