Redacción Wayka
Desde hace un año y un mes, el Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público tiene en la mira a la constructora Graña y Montero (GyM) y a otras empresas, por los presuntos delitos de corrupción de funcionarios y lavado de activos. Sin embargo, para Jorge Muñoz, actual burgomaestre de la capital, son “detalles que se han conocido el día de ayer”.
Esta mañana, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, anunció la anulación del contrato con Graña y Montero para las obras de la Vía Expresa Sur, a raíz de las últimas declaraciones del exsuperintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Simoes Barata, que comprometen a la empresa con el caso Lava Jato.
“A raíz de lo que se ha afirmado (…) voy a enviar una carta diciendo que la intención que se tenía para poder reactivar esta Vía Expresa, va a quedar sin efecto”, comunicó Muñoz esta mañana. Y finalizó: “No se conocían los detalles que se han conocido el día de ayer. A raíz de lo que se conoce el día de ayer, yo estoy tomando decisiones”.
No obstante, desde el 29 de noviembre de 2017, los exgerentes de GyM, ICCGSA y JJ Camet fueron incluidos en una investigación preparatoria del Equipo Especial Lava Jato, por la irregular adjudicación de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur.
Cinco días después, el 4 de diciembre de ese año, el juez Richard Concepción Carhuancho dictó orden de prisión preventiva contra José Graña Miró Quesada (dueño de GyM), Hernando Graña Acuña (exfuncionario de GyM), Fernando Martín Gonzalo Camet Piccone (JJ Camet) y José Fernando Castillo Dibós (gerente general de ICCGSA).
No solo eso. Hace dos meses, el exdirector de contratos de la Interoceánica Sur y entonces secretario de la junta de accionistas de Conisra –consorcio encabezado por Odebrecht y conformado por GyM, ICCGSA y JJ Camet- confesó que el 15 de febrero de 2011, Barata convocó una reunión con los altos representantes de esas empresas para acordar cómo camuflar 45 millones de dólares ilícitos en el proyecto.