Conversamos con Alberto de Belaunde, congresista de Peruanos por el Kambio (PPK). En esta entrevista para Wayka comenta las novedades del nuevo proyecto de Unión Civil, la importancia de la educación sexual en los colegios y la inacción frente a la violencia contra la mujer.

¿Cuál es la diferencia entre unión civil y unión solidaria? En términos estrictos ambos son un contrato…

No es un tema solo patrimonial. Cuando dos personas del mismo sexo buscan unirse no lo hacen para abrir una bodega. Lo hacen porque quieren pasar el resto de su vida juntos. Es la posibilidad de heredar, de tener un patrimonio compartido, protegido frente a terceros, tener una pensión, la posibilidad de que si alguno de ellos se enferma, el otro pueda visitarlo en la clínica, o en el hospital y que no lo boten, la posibilidad de proteger a una de las partes en caso de violencia familiar. El proyecto de Ley no crea nuevas parejas, protege a las que ya existen.

Bien. ¿Pero al tratarse de ‘unión civil’ no se está siendo restrictivo? ¿Por qué no plantear directamente un matrimonio?

Sin duda. Estoy de acuerdo. Pero el consenso actual hace que sea más fácil aprobar la unión civil. De hecho en Peruanos Por el Kambio la propuesta es Unión Civil. Yo personalmente estoy a favor del matrimonio igualitario, pero soy consciente de que no hay un consenso incluso dentro de mi organización política. Entonces lo que yo quiero hoy, mañana, es que exista un régimen de protección de estas parejas, porque si no, nos quedamos en la discusión del matrimonio los próximos 5 años. Prefiero una visión pragmática y buscar un punto intermedio para que estas personas tengan una protección inmediata.

¿Se piensa en la posibilidad de adoptar?

No. La idea es plantear la unión civil sin adopción y que sea la misma sociedad la que discuta este tema sin prejuicios y con toda la información que nos dan experiencias en otros países.

En una entrevista para otro medio usted declaró que no sería la misma propuesta ¿cuáles son los nuevos aportes?

La unión civil claramente no es un matrimonio ni pretende serlo. Lo que estamos buscando es que sea una figura similar a la unión de hecho. Que es el que existe esta pareja y le brinda una serie de derechos, pero no es considerado matrimonio. Por ejemplo, uno de los temas que mencionaba el proyecto de ley original era el cambio de estado civil en el DNI. Eso no va a ocurrir ahora, porque no queremos que el estado civil en el DNI se convierta en una herramienta de discriminación: alguien postula a una chamba, el futuro empleador ve que figura como ‘unión civil’ y este alguien no pueda acceder al trabajo.

¿Cree que se trate de una propuesta viable en el Congreso ante una bancada fujimorista con antecedentes conservadores?

Digamos que dentro de fujimorismo, en el Congreso pasado, hubo una división. Algunos votaron a favor de la unión civil como Pedro Spadaro o Cecilia Chacón, que sigue siendo congresista de la bancada actual. Lo que puede hacer el fujimorismo es dejar que cada uno de sus integrantes decida. El reto de nuestra parte es evitar que esa discusión se quede en el ámbito abstracto y aterrizar en lo más posible la discusión en la vida cotidiana.

El Defensor del Pueblo se ha mostrado a favor de la propuesta. ¿Se podría aprovechar el contexto y promover una adjuntía para los derechos de las personas LGBT?

La Defensoría del Pueblo acaba de aprobar un informe defensorial muy bueno. Es el primer documento oficial del Estado Peruano donde se habla de manera integral de la problemática  de la comunidad LGTB en el Perú y eso hay que destacarlo. No sé si correspondería una adjuntía sólo para estos temas, pero lo que creo que sí correspondería es mantener el liderazgo que ha tenido la defensoría en este tema los últimos años en la actual gestión. Estamos hablando de los derechos humanos de las personas que no afectan para nada a terceros. Si no te gusta la unión civil, no te unes civilmente con nadie y se acabó.

¿Por qué cree que hay tanto rechazo desde la ciudadanía a esta figura?

Yo creo que cada vez que se toca este tema, avanzamos como sociedad. Creo que es bueno acudir a un debate donde tengamos la información y nos podamos poner en el lugar de otros, que se entienda que lo que estamos buscando es proteger gente que existe el día de hoy.

La influencia de la Iglesia Católica en este tema es evidentemente fuerte ¿se plantea, quizá, una división más clara respecto a ella?

Sí, he firmado un compromiso por el Estado laico. Cuando juramenté pedí que retiraran las figuras religiosas. Yo no he ido y no iré a un Te Deum. Si participo en alguna ceremonia será a título individual, nunca como autoridad electa. La constitución ya garantiza el estado laico y lo que corresponde es que no solo quede escrito en la constitución, sino que se cumpla en la realidad. Cuando le respondo a Cipriani, siempre hago la aclaración de que le respondo en su calidad de ciudadano porque como tal tiene todo el derecho de expresar su opinión, pero cuando está como cardenal solo debe enfocar su mensaje para todas las personas que profesan su credo en su ámbito religioso.

Eso da a pie a discutir el tema de la educación religiosa en las escuelas…

El día de hoy, la educación del curso de religión en las escuelas es opcional. Lo que sucede, creo, es que muchos docentes y padres de familia, no están informados respecto a esto, pero en el Perú, una familia que decide que su hijo no pase por educación religiosa está en todo su derecho de exigirlo y que se respete esa decisión.

Y sobre la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas, ¿qué aportes pueden sumarse?

La ESI garantiza varias cosas. Por un lado, el respeto a la mujer en el ámbito sexual. Es un escándalo que seamos uno de los países con más violaciones en la región. Estamos en el segundo lugar de denuncias, y ojo, el Perú no es un país que acoja y fomente las denuncias, con lo cual la cifra oculta debe ser muy alta. Creo que una educación sexual ayuda a prevenir un embarazo adolescente y ayuda a que los ciudadanos LGTB no se sientan excluidos desde la escuela. Es un tema que está en la cancha del ejecutivo, ya me reuní con el Ministerio de salud, estoy por reunirme con el Ministerio de Educación para ver cómo están estos temas.

El 2013, 20 niños se suicidaron a causa del bullying por homofobia…

Hay una agenda pendiente. Hay la posibilidad fiscalizadora de los congresistas para asegurar que los servicios funcionen. Y hay también una posibilidad de representación y es una de las razones para hacer pública mi homosexualidad. Creo que es una forma mostrarles a los niños y a las personas en general que estamos ante una comunidad LGTB que tiene el mismo derecho a ser feliz como el resto de personas. Creo que es importante ayudar a los niños a que no se sientan solos.

Los crímenes de odio hacia la comunidad LGTB no figuran en el código penal, ¿qué se está haciendo desde el legislativo?

Estamos preparando un proyecto contra los crímenes de odio. En los últimos 10 años, según cifras de PROMSEX, hay un registro de 100 personas asesinadas por el hecho de ser homosexuales o transexuales. Eso no puede suceder en nuestro país. La bancada de PPK ratifica este compromiso que está en nuestro plan de gobierno.

Hablemos del personal policial. Se sabe que es poco empático al atender los casos de agresión de violencia a las mujeres, respecto a la comunidad LGTB…

… es peor, y sobre todo con la comunidad Trans. Lo que demuestran muchos estudios e informes de la sociedad civil es que los principales agresores de la comunidad LGTB y sobre todo Trans son el personal policial y serenazgo. Y eso, en un estado de derecho, es inaceptable. Deben garantizar los derechos humanos de todos los ciudadanos sin excepción. Una de las tareas fundamentales es la capacitación y sensibilización de policías y serenos para que tutelen los derechos de la población LGTB.

Sin embargo, da la impresión de que estas agresiones están aumentando,

Más que aumentando, hay una mayor visibilidad y eso es positivo. Hay una mayor conciencia sobre esta problemática. Creo que nos estamos dando cuenta de la verdadera dimensión de este problema.

Y en el caso de la violencia hacia las mujeres ¿qué están haciendo desde el Congreso?

Nosotros hemos organizado un foro desde este despacho sobre embarazo adolescente que se da en un contexto de violencia. Además estamos trabajando con otros colegas para mejorar la normativa y hacer seguimiento a una adecuada atención a las mujeres que son víctimas. Los Centros de Emergencia Mujer son fundamentales, hay un compromiso del MININTER de aumentar estos centros en las comisarías y evitar que los casos queden impunes.

¿Qué cree que influye en este clima de violencia que se vive?

Somos una sociedad machista, y este machismo se refleja en los distintos espacios de la sociedad.

¿Ahí entra la educación sexual integral?

Sin duda. Está demostrado en el mundo que a mayor información hay sobre estos temas, menos consecuencias existen. Tenemos mucha evidencia en el mundo y en países  de la región como Chile o Argentina, donde se demuestra que donde más información y educación de estos temas, el embarazo adolescente baja más y hay menos casos de violencia sexual en jóvenes.

En entrevista para otro medio,  en abril de este año, planteó la modificación de la ley general de salud para que los adolescentes puedan acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva, ¿en qué etapa se encuentra, ya se está trabajando?

Así es, lo que existe hoy en día son los servicios de salud diferenciados de salud para que adolescentes y jóvenes puedan asistir, recibir información y los servicios que requieran. El gran problema es que una interpretación de la normativa actual hace que se entienda que los menores de edad deben acudir con sus padres, lo cual, como comprenderás, ningún adolescente que esté buscando o teniendo sexo va a ir. Esto es peligrosísimo. Ya se ha encontrado la fórmula legal para corregir ese tema. Hay un plan desde el sector salud.

Hace poco estuvo presente en la presentación del anteproyecto de ley de la despenalización del aborto en caso de violación sexual presentado por el Frente Amplio ¿implicará una alianza entre bancadas?

Este anteproyecto ha sido presentado por la bancada del Frente Amplio, por Marisa Glave e Indira Huilca, yo me sumé porque creo que ese no debe ser un tema partidario ni ideológico, es un tema humano, y como tal debe tener un debate con información, participación ciudadana, empatía y muchísimo respecto. No creo que esos hayan sido los elementos de debate en el congreso anterior, confío en que sean los que primen en el debate actual, yo soy un aliado.

Alberto de Belaunde durante su intervención en la presentación del anteproyecto para despenalizar el aborto por violación sexual. |  Video: Demus

¿Cree que tendrá un mayor avance esta iniciativa?

Yo creo que sí. La opinión pública está a favor porque entiende que una mujer que ha sufrido una agresión y se somete a un aborto no debería ser castigada ni penalizada, por el contrario, debería recibir el apoyo por parte del Estado y de la sociedad. Además, este no es un tema finalmente de mayorías o minorías, es un tema de derechos.

¿Qué opina sobre la propuesta de Acción Popular en relación a este tema que se enfoca más en la promoción de la adopción?

Son dos debates distintos. Uno es la promoción de adopciones de los cuales yo seré uno de los impulsadores. Es un escándalo la cantidad de tiempo que implica adoptar a alguien y todas las trabas que existen. Y otro tema muy distinto es el aborto por violación sexual. El simple hecho de llevar un embarazo que no se quiere es una violencia. La propuesta no obliga a abortar a alguien, no busca que se aborte. Si ella (la agredida) desea tenerlo (el hijo), el Estado debe darle todo el apoyo y acompañamiento psicológico para que esta experiencia no la dañe aún más.

El Estado no monitorea el postparto de la mujer agredida, ¿existirá un compromiso del Estado para estos monitoreos en el caso de que la mujer decida continuar con un embarazo?

Así es, porque existe una gran hipocresía por parte del Estado peruano. Por un lado, no protege a las mujeres. Somos uno de los países con la más alta tasa de denuncias por violación sexual en el mundo. No se acompaña a las mujeres que deciden continuar con el embarazo pero se persigue a las mujeres víctimas de una violación que deciden abortar. Ese es un mensaje hipócrita que tiene que cambiar. Necesitamos un estado más humano y que entienda esta problemática que corresponde directamente a las mujeres y lo que pasa normalmente es que los que toman las decisiones son los hombres  y lo que acá necesitamos es que todos entendamos el tema un poco más a fondo.