Electo congresista por Fuerza Popular montó con la prensa fujimorista campaña para desacreditar a Fabián Salazar, atacado por agentes del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) porque descubrió la existencia de los “vladivideos” de la corrupción.

Por Alvaro Meneses

Un antiguo secreto del congresista electo Alejandro Aguinaga Recuenco (Fuerza Popular) se esconde entre los miles de folios de los informes de las comisiones investigadoras del Congreso que indagaron sobre los delitos cometidos por Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Cuando fue ministro de Salud (1999-2000), según testigos que declararon ante la comisión de la exparlamentaria Anel Townsend, Aguinaga participó en el plan montado por Montesinos para acallar al periodista Fabián Salazar Olivares, quien denunció haber sido torturado por agentes del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) cuando se enteraron que tenía conocimiento de los “vladivideos”: las filmaciones de los actos de corrupción del exasesor presidencial fujimorista.

Cerca de las 7 y 30 de la noche del 24 de mayo del 2000, el periodista Fabián Salazar se encontraba en su oficina del jirón Ica 389, en el Centro de Lima, reproduciendo un paquete de “vladivideos” que acababa de recibir de agentes del SIN. El contenido audiovisual, según Salazar, demostraba que Montesinos se reunía con autoridades del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el Poder Judicial, políticos, representantes de empresas encuestadoras y propietarios de medios de comunicación, en el marco de una estrategia para que el régimen de 10 años de Fujimori se extienda un lustro más, hasta 2005.

En ese momento, tres hombres, que se identificaron como supuestos trabajadores de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), tocaron su puerta. Al abrir, el periodista fue reducido entre golpes y amenazas, hasta quedar con los ojos vendados y las piernas atadas. Mientras lo golpeaban hasta conseguir que delate a sus fuentes en el SIN, Fabián Salazar escuchaba que sus agresores le comunicaban por radio a una cuarta persona que “ya tenían todo el material”. Tras resistir a las agresiones, la voz del radio ordenó “que lo ajustaran”. 

“Ante su negativa, una de las personas empezó a serruchar el antebrazo izquierdo y de a pocos le iban preguntando por el nombre del informante”, narró Salazar, según el informe final de la comisión investigadora. Ante la resistencia del periodista, uno de los agentes lo amenazó: “Vas a hablar o empezamos con la otra mano”. 

Con la misión incompleta, y antes de la llegada de los bomberos y policías al lugar de los hechos, los agresores prendieron fuego a un cúmulo de periódicos, destrozaron un CPU y tomaron un disco duro, un VHS, dos teléfonos, cassettes, conexiones de fax y partieron. Ese mismo 24 de mayo del 2000, con una herida en el antebrazo izquierdo de 10 centímetros de largo y 3 centímetros de profundidad, Fabián Salazar denunció públicamente haber sido torturado por agentes del SIN.  

PLAN DESPRESTIGIO

Un día después de la tortura, el 25 de mayo del 2000, Montesinos convocó a una reunión en el SIN para planificar una serie de reportajes que desprestigien la denuncia pública del periodista Fabián Salazar. A ella asistieron los generales César Saucedo Sánchez, José Villanueva Ruesta, Fernando Dianderas Ottone; y los almirantes Elesván Bello Vásquez y Antonio Ibarcena Amico. También estuvieron los propietarios del Canal 2, los hermanos Samuel y Mendel Winter Suzunaga; Julio Vera Abad del Canal 9, y José Francisco Crousillat y el reportero Umberto Jara del Canal 4. 

De acuerdo a los testigos que declararon ante la Comisión Investigadora del Congreso presidida por la exparlamentaria Anel Townsend, fue Alberto Fujimori quien ordenó a Montesinos montar una campaña de desprestigio contra la denuncia del periodista Fabián Salazar. 

Según el informe final de la Comisión Townsend, Montesinos montó un plan para acallar la denuncia por tortura del periodista Fabián Salazar. Foto: Andina.

Esta reunión fue confirmada por los testigos ll y lll de la Comisión Investigadora del Congreso presidida por Anel Townsend y los mismos asistentes. Ambos testigos, además de otros agentes del SIN, también señalaron al periodista Umberto Jara como el reportero que recibía “instrucciones (de) lo que tenía que decir en Hora 20 (Canal 4), de Montesinos”. Umberto Jara, pese a negar haberse reunido con el asesor presidencial o recibir órdenes suyas, sí publicó tres reportajes que cuestionaron la denuncia por tortura de su colega Fabián Salazar.

Página 208 del Informe Final de la Comisión Investigadora del Congreso dirigida por la exparlamentaria Anel Townsend.

“El programa dirigido por Umberto Jara, los 3 reportajes realizados reproducen las conclusiones del atestado policial, asimismo, para este efecto contó con el testimonio de especialistas (…) La idea fue señalar que era imposible que a esta persona le hubieran torturado”, concluye el informe final de la Comisión Townsend. Los especialistas que comentaron para los reportajes de Umberto Jara, según sostiene este informe final, fueron proporcionados por el entonces ministro de Salud, Alejandro Aguinaga. 

Según el informe final, los reportajes publicados en Hora 20 buscaron desprestigiar la denuncia del periodista Fabián Salazar.

EL PAPEL DE AGUINAGA

Durante los días en que el periodista Fabián Salazar denunció haber sido torturado, la presencia en el SIN del entonces ministro de Salud, Alejandro Aguinaga, fue advertida por el Testigo ll en la Comisión Investigadora presidida por la excongresista Anel Townsend. Según el testigo, Aguinaga le contó: “tengo una chambita que me ha encomendado el asesor Montesinos, así que voy a ver si se puede (…) porque yo tengo muchos amigos en diversos hospitales”. 

En ese entonces, Aguinaga admitió haber asistido al SIN para conversar con Montesinos, pero negó su participación en el plan de Montesinos para desprestigiar la denuncia del periodista víctima de tortura. 

Alejandro Aguinaga es virtual congresista de la República por Fuerza Popular.

El informe final de la comisión investigadora, sin embargo, concluyó que “Aguinaga se encargó de coordinar las declaraciones de los especialistas para negar la posibilidad de las torturas de Fabián Salazar”. Y que su función fue “facilitar a los periodistas del programa Hora 20 (de América Televisión, que dirigió Umberto Jara), los profesionales especializados en la materia” por intermedio de “una comunicación formal a algunos directores de los hospitales para que declaren sobre el tema”. 

Uno de los médicos que habría sido indicado por Aguinaga para los reportajes en Hora 20 de América Televisión, según el informe final, fue Mauricio Ciudad, entonces director del Hospital Nacional Arzobispo Loayza. El doctor Ciudad contó haber recibido una solicitud del Ministerio de Salud para que concediera una entrevista a Hora 20 para que brinde una opinión médica sobre las lesiones del periodista Fabián Salazar. 

La información que se tenía sobre la herida de Salazar, indicaba que se ubicaba en el tercio distal del antebrazo izquierdo, con una extensión de 10 centímetros y 3 de profundidad, según los apuntes de los médicos César Cano Mendoza y Francisco Vera Rozas, de la Clínica San Felipe. Por su lado, el doctor Uriel García Cáceres, un especialista en patología de autopsias y biopsias que analizó el caso para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, concluyó que que “las heridas eran imposibles que hubieran podido ser hechas por mano propia como se estaba tratando de imputar”. 

Pese a que el virtual congresista Alejandro Aguinaga tiene mucho que explicar, hasta el cierre de este informe el electo congresista fujimorista no respondió los mensajes de Wayka.