Redacción Wayka
Exactamente 10 millones 162 mil 380 personas, que equivalen al 31.15% de la población nacional, están expuestas a la contaminación por metales pesados y otras sustancias químicas, según la información recabada desde el 2018 al 2020 por la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de Salud.
Entre abril y mayo de este año, el Gobierno culminó la instalación de la Comisión Multisectorial para atender a afectados por metales pesados y otras sustancias químicas, así como la implementación de un registro nacional actualizado, protocolos e instrumentos técnicos. Este avance se dio tras varios años de reclamos de las poblaciones afectadas por la contaminación generada por proyectos extractivos del sector minero y petrolero.
Con 60 años de edad y con metales tóxicos en la sangre como plomo y arsénico, Yolanda Zurita (Junín) representa a la Plataforma Nacional de Afectados en la Comisión Multisectorial presidida por la PCM. “Esta comisión ha sido creada producto de nuestra insistencia, de nuestra lucha, pidiendo una atención médica integral, especializada y multisectorial. Y no solo necesitamos saber que somos 10 millones, sino saber exactamente las poblaciones que están en las rutas de los ríos y lugares contaminados. Esto es un tema de salud pública”, le explica Yolanda Zurita a Wayka.
“Si bien es cierto, nos dan un espacio como sociedad civil en la participación directa y activa en el proceso de la construcción de este plan para el abordaje de los afectados, no es fácil porque aún se mantiene la idea de que los técnicos tienen la última palabra. Los que estamos sufriendo las afectaciones somos nosotros, es muy difícil poder lograr una participación horizontal, porque nosotros basados en nuestras experiencias y sufrimientos, muy bien podemos proponer”, reclama.
De acuerdo al informe técnico elaborado por el Ministerio de Salud, la afectación de metales pesados sobre las poblaciones requiere de intervenciones públicas ambientales, sociales, económicas y culturales. Por lo menos 6 millones 812 mil 575 personas se encuentran en riesgo de exposición al arsénico y otros metales tóxicos, mientras que más de un millón 997 mil 797 viven expuestos a los hidrocarburos que se encuentran en los derrames de petróleo en la Amazonía peruana.
Un mapa elaborado por la Unidad Funcional de Atención a Personas Expuestas a Metales Pesados del Minsa posiciona a Lima como la región más expuesta a este mal, con 1’681,321 habitantes en riesgo. Detrás le siguen Lambayeque (1’310,785), Callao (863,161), Puno (716,246), Ucayali (583,669), Cajamarca (549,934) y La Libertad (530,773).
En Junín, la región de la dirigente Yolanda Zurita, por lo menos 430 330 personas se encuentran expuestas a los metales pesados. Desde casa, Yolanda cuenta que la afectación es mayor para las mujeres. “Recae sobre nosotros el sufrimiento de nuestro entorno, de nuestras familias. ¿Se imaginan una mujer con metales pesados y con familiares en la misma condición? ¿Sobre quién recae la atención las 24 horas del día?”, cuestiona Yolanda.
“Cuando se presentaron los niños de Cerro de Pasco frente al Ministerio de Salud, una madre de familia con ese niño, con ese sufrimiento, muy aparte de poder sufrir la afectación de los metales pesados, tiene que salir a intentar calmar el dolor de sus hijos y los suyos. Esta mujer tiene que convertirse en enfermera, nutricionista. Toda la carga recae sobre nosotras. El estrés, la carga emocional, también recae sobre nosotras”, recuerda la representante de la Plataforma Nacional de Afectados por metales pesados y otras sustancias.