Redacción Wayka
Alerta ambiental. Desde hace 16 días varios focos de incendios están consumiento la Amazonía brasileña y el martes el humo nubló la ciudad de Sao Paulo. Se teme que el fuego se extienda hacia otras áreas de la selva como ha sucedido en la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Paraguay.
Los incendios se habrían iniciado hace dos semanas; sin embargo, organizaciones y defensores del medioambiente denunciaron que el gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha guardado silencio y minimizó el desastre. Además de recibir cuestionamientos por aprobar políticas en contra del medioambiente.
Por su parte, Bolsonaro insinuó hoy que la responsabilidad de los incendios forestales la tendrían las organizaciones no gubernamentales (ONG). «Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos ‘oenegeros’ para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos», declaró según la agencia Efe.
La política del presidente conservador sobre el medioambiente levantó polémicas, desde hace un tiempo es criticado por retirar la financiación a las organizaciones medioambientales, y por la aplicación de agresivas políticas para la explotación comercial de la Amazonía.
Los siniestros se iniciaron en los estados de Rondônia, Amazonas, Pará y Mato Grosso.
Según el Instituto Nacional de Pesquisas (INPE), los incendios serían los mayores registrados en los últimos años. Se calcula que los incendios forestales superan en un 83% a los de 2018. La magnitud del desastre pudo ser captada con la ayuda del satélite Aqua de la Nasa y muestra cómo el fuego consume grandes hectáreas de la selva.
La Amazonía brasileña considerada como el «pulmón del planeta» ha registrado 71 497 focos de incendio entre el 1 de enero y el 18 de agosto y un 52,5% se sitúan en la región amazónica, según el INPE. Además, durante la última semana, 68 áreas reservadas de las comunidades indígenas han sido afectadas.
No se debería a las sequías
El Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía (Ipam) se pronunció al respecto y aseguró que el aumento de los incendios responderían más a las políticas por parte del Gobierno las que han promovido la deforestación, y no las sequías.
«El pico está relacionado con la deforestación, no con una sequía más fuerte como se podría suponer, según una nota técnica sobre la actual temporada de incendios que el Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas (IPAM) publica hoy», se lee en su Web.
La organización a través de un informe técnico da a conocer que la incidencia de incendios en el Amazonas está directamente relacionada con la acción humana y la deforestación.