La misma mañana en que se disparó Alan García, su expareja, Roxanne Cheesman, escribió por WhatsApp a Jorge Barata presionándolo para no afectar la imagen de Alan García. “Nunca he hablado nada de él porque nunca había nada de qué hablar. Él ha sido una víctima de este proceso”, le respondió Barata, el exrepresentante de Odebrecht en Perú, a la expareja de García .
Más allá de esta supuesta conversación favorable para García, y que habría ocurrido el 17 de abril último, Cuarto Poder reveló esta noche la existencia de un chat grupal, mucho más reciente, que demuestra que la conversación Cheesman – Barata era atesorada como «arma letal» por la cúpula aprista.
Se trata de una conversación de WhatsApp en la que participan abogados de García, excongresistas, exministros apristas, su secretario personal y la propia Cheesman. Las conversaciones de este grupo, sembradas de estrategias e insultos, tienen como intención limpiar la imagen de García luego de que su otrora hombre de confianza, Luis Nava, aceptara haber sido testaferro del expresidente y revelara los sobornos que recibió de Odebrecht.
En la conversación de ese grupo, el último 17 de octubre, Cheesman escribe: “Hola, la mala noticia hoy, pésima. [Luis] Nava ha dicho que toda la plata era de Alan, que la usó para pagar los estudios de sus hijos afuera (…)”. Ricardo Pinedo, exsecretario personal de García apunta: “Habría que reconstruir para poder refutar”. Erasmo Reyna, quien fue abogado del presidente, dice: «Qué maldito”. El aprista y abogado Wilber Medina, remata: “Nava es un perro miserable”.
Ante esta avalancha de insultos, Cheesman, quien viene siendo investigada por lavado de activos, les pregunta a todos: “¿Creo que es hora de sacar mi chat con Barata?”. Pinedo responde: “No”. Y otro abogado aprista, Humberto Abanto enfatiza: “El arma letal es lo último que se dispara. Si se quema ahora no tendremos con qué disparar después”. Otros calificativos que sazonan el chat de esta cúpula aprista son: “Judas Iscariote». “Traidor”. “Rata blanca”. “Perro”.
El abogado Erasmo Reyna, autorizado por Cheesman, salió a responder sobre este chat grupal. Tras confirmar que existió la conversación entre Cheesman y Barata, aseguró que Cheesman entregará a la Fiscalía su teléfono con el chat original.
En el referido chat con Barata, Roxanne Cheesman insiste sobre la imagen de expresidente: “Solo le pido que reivindique su nombre para la historia” (…) “Que en su entierro la gente sepa que es inocente”, y presiona un poco más: “Confío en su palabra”.
Hoy ya se sabe que en Curitiba Barata no cumplió con su promesa a Cheesman y, por el contrario, con sus declaraciones reforzó la tesis fiscal de que Nava, exministro aprista, y Miguel Atala, exvicepresidente de Petroperú, fueron los testaferros de García en los millonarios sobornos que recibió de Odebrecht.
La pregunta sin responder ahora que la investigación avanza y se ha anunciado un posible embargo de propiedades, es: ¿Por qué estos apristas atesoraban la conversación Cheesman-Barata como “arma letal”?.