El pasado domingo, mediante un decreto supremo se aprobaron los «Lineamientos para la Gestión de la convivencia Escolar, la Prevención y la Atención de la Violencia Contra Niñas, Niños y Adolescentes» durante la sesión del Consejo de Ministros.
El documento tiene como finalidad establecer las directrices con la que se gestionará la convivencia escolar y las pautas que se debe seguir para prevenir la violencia y atender los casos que se presenten.
Sin embargo la nueva norma no incluye en ninguna de sus 27 páginas la incorporación del enfoque de género, excepto para citar documentos que tienen la palabra «género» en el título. Por ejemplo, se toma como referencia el Plan Nacional Contra la Violencia de Género 2016 – 2021, que plantea como acciones estratégicas al Ministerio de Educación, el diseño e implementación de una Estrategia Comunicacional Nacional para prevenir la violencia de género, articulada a nivel intersectorial, interinstitucional e intergubernamental.
Lo que sí se menciona dentro de la publicación, es «el enfoque de oportunidades entre hombres y mujeres», que no es lo mismo que un enfoque de género. Le consultamos a la abogada de Promsex Brenda Alvarez, sobre esto y ella nos respondió: «El enfoque de género permite entender que los modelos femeninos (sumisión) y masculino (monopolio de la violencia) como únicas expresiones de la persona, son construcciones sociales. Y que por tanto pueden ser transformadas. El enfoque de género es en realidad un mensaje de esperanza que nos dice que los feminicidios, la violencia sexual, los crímenes de odio pueden erradicarse».
Sobre prevención de violencia, dentro de los lineamientos aprobados no se trata la violencia contra las niñas y adolescentes de manera diferenciada sino como parte de todas las violencias que pretenden erradicar. Sobre eso, Alvarez nos comentó: «Cada tipo de violencia tiene causas específicas, formas en las que operan, características y manifestaciones. Por ello, para prevenir y erradicar cada tipo de violencia se amerita entendimientos, abordajes y estrategias diferenciadas. Un ejemplo de ello es que la causa del racismo no es la misma que la violencia contra las mujeres. La violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres es generada por la cultura machista que subordina a las mujeres a través de violencia, frente a los hombres. Una política de prevención de la violencia no es integral si es que no se diseñan desde la especificidad de las problemáticas«.
Esta publicación coincide con la declaración del ministro de Educación Daniel Alfaro ante la comisión de Educación, Juventud y Deporte del Congreso; en donde se compromete a asegurar los derechos, deberes e igualdad de oportunidades de hombres y mujeres.