Una investigación del periodista Daniel Yovera para el dominical Cuarto Poder revela la existencia del una ‘Escuela de comandos fujimoristas’, a cargo de Walter Jibaja, un coronel del Ejército que hoy está retirado. En los 90 fue destacado a Palacio de Gobierno como edecán de Alberto Fujimori, y desde entonces se hizo fujimorista. Hoy es un importante cuadro dirigencial de Fuerza Popular y se dedica a “formar” a la militancia sobre la historia reciente del país, pero con un detalle, la historia del Perú según como le conviene al fujimorismo.
El reportaje señala que en las últimas elecciones el coronel Walter Jibaja fue uno de los responsables de la campaña de Keiko Fujimori. Que en agosto del 2016, cuando Fuerza Popular ya controlaba el Legislativo, Jibaja fue nombrado jefe de la Oficina de Prevención y Seguridad del Congreso y todas sus sedes. Desde que asumió el cargo, el número de agentes de la seguridad parlamentaria se ha incrementado en varias decenas. Algunos, son militantes, simpatizantes o aportantes de Fuerza Popular, en ese mismo paquete en que se incrementó el personal en la gestión del congresista Luis Galarreta.
Según se informa, el coronel Jibaja es funcionario público de nivel 10 y desde la década anterior, el exedecán de Alberto Fujimori recorre el país captando y formando a la militancia fujimorista. Está a cargo de una suerte de centro de adoctrinamiento que se hace llamar “Escuela de Comandos Fujimoristas”. El día en que Keiko Fujimori lo homenajeó, justamente se graduaba, bajo su dirección, la primera promoción de “comandos fujimoristas”.
Reescriben ‘su’ historia
Toda la historia judicial de Fujimori y el fujimorismo no existe. Jibaja –muestra el reportaje- se encarga de hacer una nueva versión, como una secta o nueva ciencia. Y son los jóvenes, los alumnos, los que se encargarán de impartir también esa nueva historia ‘limpia’ del historial de corrupción y otros delitos.
“Formamos líderes que conocían y podían responder sobre la verdad de los MIG 29, sobre el Informe Kroll, sobre los lingotes, sobre los estudios de Keiko, sobre el programa de salud reproductiva, sobre la obra de Fujimori en electrificación, en carreteras. (…) Y graduamos como a 200 personas en unos cursos en los cuales les exigíamos asistencia. Pasábamos lista, como en el colegio, les tomábamos examen”, dice Jibaja.
El reportaje también revela que por encargo de Keiko y de la dirigencia de Fuerza Popular, el coronel Jibaja es el encargado también de dar conferencias para desmontar lo que ellos llaman “mitos y leyendas sobre Alberto Fujimori”. Por ejemplo, el 27 de abril del 2015, fue el ponente principal de la cátedra “Desmantelando viejas leyendas urbanas”. El tema de aquel día fue el financiamiento de los estudios de los hijos de Fujimori. En el video, él explica que ninguna autoridad encontró rastros de dinero sucio; los rostros angustiados y desesperados que proyecta en su ponencia representan a los caviares, a los antifujimoristas.
En un vídeo se muestra que Jibaja dice en una de estas conferencias: “Entonces, ¿qué se preguntan los ‘antifujis’? En el Banco de la Nación no hay nada, en el Banco Continental no hay nada, la operación de los estudios es válida… (17.21) (Presenta otra diapositiva) Entonces, “ah, la plata está en el extranjero”. “Si no está en el Perú, tiene que estar en el extranjero, porque Fujimori era un choro, ¿no?”. Los caviares dicen: “¡era un choro!”. (Pasa a otra diapositiva) Y nace el famoso… ¡Informe Kroll!”.
“En mitad del curso los llevábamos a entrevistarse donde el presidente Fujimori para que en vivo y en directo le pregunten las cosas que habían aprendido en clase. Y el fujimorismo empezó a crecer”, se le escucha a Jibaja. Y agrega: “Cuando existe la vocación firme de alcanzar el objetivo fijado, uno sigue adelante, no se cansa, como los comandos. No se cansa, no se rinde, no tienen sed, no tienen hambre. (Aplausos) Lo único que tienen en mente es alcanzar la victoria final, esa victoria que nos ha sido esquiva hasta este momento”.
El coronel del Congreso
El reportaje también revela que en la celebración estuvieron algunos trabajadores del área de Prevención y Seguridad del Congreso, como, por ejemplo, el segundo al mando del área, el también coronel en retiro Manuel Llona Ramos, responsable de la seguridad del Palacio Legislativo.
Manuel Llona es la misma persona a la que nos referimos el domingo anterior, porque en pleno patio del Legislativo, sacó su celular para fotografiar a la reportera de Cuarto Poder, Anuska Buenaluque, cuando entrevistaba al congresista Gilbert Violeta sobre el video en el que se ve al periodista de la oficina de prensa Fuerza Popular, Eduardo García, quitándole al congresista Moisés Mamani el reloj con el que grabó a Kenji Fujimori y compañía.
El coronel Llona pertenece al arma de Artillería del Ejército, al igual que el coronel Jibaja. No se tiene de él mayor referencia, excepto una publicación del diario La República de agosto del 2001, que indica que este militar era un “experto operador psicológico (que) trabajó bajo las órdenes de Julio Salazar Monroe en el SIN”, y que “su misión era infiltrarse como ayudante y edecán de las autoridades civiles y militares para espiarlas y controlarlas”.
“Él y otros cuatro jefes de núcleo integran el alto mando de la seguridad del Congreso, bajo las órdenes del coronel Jibaja. Y debajo de ellos, hay 170 agentes distribuidos en las instalaciones del Legislativo. Una revisión de la relación del personal que obra en el portal de Transparencia del Congreso, arroja que entre julio del 2016 y abril de este año, ingresaron a Seguridad 87 nuevos agentes. Algunos llegaron para ocupar nuevas vacantes, otros, para cubrir las de quienes se tuvieron que ir”, menciona el reportaje.
Algunos agentes postean en sus cuentas de Facebook los típicos comentarios sobre la prensa que a algunos no les gusta; otros, memes agresivos contra congresistas no fujimoristas, o sea, contra las autoridades a las que deberían proteger.