Redacción Wayka
En los cuatro primeros meses de 2021, se han registrado 136 muertes maternas. Es decir, 65.9% más que los decesos registrados durante el mismo periodo del año pasado. Según la alerta emitida por la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, el 80% de estas muertes se produjeron en centros de salud y pudieron evitarse. Las regiones con más casos son: Lima, Piura, Lambayeque y Loreto.
Según el reporte de la Mesa de Concertación, en los dos últimos años, se ha incrementado el porcentaje de muertes maternas en casi todos los grupos de edad. Incluyendo las muertes de niñas y adolescentes. Las cifras del Ministerio de Salud muestran que, en 2019, el 10.9% de muertes correspondieron a menores de 19 años. Mientras que en 2020, la cifra de adolescentes que murieron subió a 11.6%.
Las niñas y adolescentes embarazadas tienen cuatro veces más probabilidades de fallecer durante el embarazo o en el parto. Sus embarazos son de alto riesgo pues sus cuerpos no están preparados para la gestación. En 2020, el 54.9% de adolescentes embarazadas que fallecieron eran de Loreto (10), La Libertad (5), Ucayali (5), Junín (4) y Amazonas (4). Este año, el número de muertes maternas de adolescentes ya es de 8.1%.
«La mayoría de muertes maternas ocurren en zonas de la selva y las zonas rurales por el poco acceso a servicios de salud, entre ellos consejería y métodos anticonceptivos. La problemática de altos niveles de embarazos en adolescentes en zonas de la selva por las normas sociales de inicio temprano de relaciones sexuales, además de violencia sexual y trata de mujeres menores de edad», resalta la Mesa de Concertación.
Muertes que pudieron evitarse
Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, las muertes maternas registradas entre 2019 y 2021 ocurrieron después del parto. Las principales causas asociadas a los decesos son: trastornos hipertensivos y hemorragia, Esto evidencia que las muertes pudieron evitarse con atención adecuada, oportuna y de calidad.
La alerta de la Mesa de Concertación señala que la atención prenatal se vio disminuida y, en muchos casos, cancelada por el cierre del primer nivel de atención. Ello incrementó que las pacientes llegaran «a los hospitales en un estado de gravedad». En lo que va del 2020, el 83% de muertes maternas ocurrieron en los establecimientos de salud, 8.7% en el domicilio y 7.1% en el trayecto al centro de salud.
«Esto revela la poca capacidad resolutiva de los servicios de emergencia en los establecimientos de salud, sin personal de salud suficiente (se estima una disminución de 30 % a 40% por licencia, comorbilidad, por contagio o fallecimiento por covid-19), sin equipos e insumos suficientes, sin oxígeno medicinal, sin UCI obstétricas y neonatales suficientes», advierte la Mesa de Concertación.
Por otra parte, el contexto de segunda ola por COVID-19 también ha aumentado los casos positivos de covid en mujeres embarazadas. El virus fue la tercera causa de muerte materna (16.6%) y hasta abril de 2021, es la primera causa de muerte materna (36%). El 50% de las muertes maternas a causa del Covid-19, ocurrieron en Lima
Metropolitana, Callao y Lambayeque.
«Estas muertes maternas también pudieron ser prevenidas, no obstante, un problema es que en el contexto de Covid-19 las mujeres embarazadas y en general las mujeres en edad reproductiva y la salud sexual y reproductiva no se asumieron como una prioridad por las autoridades sanitarias en el país», concluye la Mesa de Concertación.