Redacción Wayka

En la recta final de la campaña electoral, hasta cinco candidatos a la presidencia han exigido la apertura de las iglesias en la Semana Santa “por el derecho a la libertad religiosa”, pese a que el Gobierno no ha podido frenar la segunda ola del nuevo coronavirus. Ellos son Keiko Fujimori, Rafael López Aliaga, Hernando de Soto, George Forsyth y Daniel Urresti.

Frente a la nueva cuarentena dictada por el presidente Francisco Sagasti durante la Semana Santa, diversos candidatos a la presidencia salieron a manifestarse en contra de dicha medida. “En temas de Semana Santa, así como dejan ir a  los centros comerciales, creo que los templos con debido distanciamiento sí deberían estar abiertos. Eso es parte de la mentalidad marxista de este señor (Sagasti), es apartarnos del servicio religioso”, dijo Rafael López Aliaga en el programa Punto Final.

Por su lado, la candidata Keiko Fujimori también reclamó por lo mismo. “La decisión de encerrarnos en semana santa es un nuevo despropósito del presidente. Una vez más su sesgos ideológicos le hacen mucho daño a los peruanos. Privarnos a todos los católicos y cristianos de vivir nuestra fe en un momento tan difícil es un golpe inexplicable. Presidente Sagasti, aún está a tiempo. Abra la Semana Santa, no encierre nuestra fe”, dijo.

A pocas semanas de las Elecciones Generales 2021, varios otros candidatos también hicieron eco del pedido que surgió de un grupo de obispos de la Iglesia católica y pastores de diversas confesiones evangélicas. ¿Existe una disputa por los votos confesionales? El historiador y especialista en iglesias evangélicas Juan Fonseca Ariza cree que sí. “Los políticos identifican que si hacen caso a lo que piden (las iglesias), van a obtener los votos de los creyentes”, dice Fonseca a Wayka.

VOTO EVANGÉLICO

Desde un inicio fue Renovación Popular el partido que ha logrado captar a los principales líderes y pastores del movimiento ‘Con mis hijos no te metas’ en su lista de candidatos al Congreso, como Milagros Aguayo, Giuliana Calambrogio, Neldy Mendoza (vicepresidenta) y Clara Mera. Sin embargo, según Juan Fonseca, el voto confesional conservador se ha fragmentado.

“Los caudillitos que se unieron en CMHNTM se han disgregado. Y eso responde al mismo movimiento evangélico, que también se ha separado. El Movimiento Misionero Mundial que era miembro importante del colectivo ‘Con mis hijos no te metas’, han hecho un acuerdo hace varios meses con Avanza País, donde está la abogada Beatriz Mejía”, explica Fonseca.

Como se recuerda, apenas la semana pasada Mejía denunció que le preocupa “la manera en que López Aliaga viene manipulando a las iglesias en Perú”.

“En general las iglesias evangélicas están fastidiadas por la suspensión de los servicios religiosos, sobre todo los sectores más fundamentalistas, entonces este reclamo se vuelve un instrumento para los políticos. En el debate de ayer domingo escuché también a Urresti y Forsyth a favor de recurrir a las iglesias para la vacunación. Eso es algo que las iglesias han ofrecido desde hace meses, ciertamente con algún interés también”, agrega Fonseca.

VOTO CATÓLICO

Mientras que en los movimientos evangélicos hay diversas ramas que han optado por apoyar a distintos partidos, un miembro de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), que pide mantener su nombre en reserva, también identifica a una facción que apoya a un candidato a la presidencia: Rafael López Aliaga.

“Hay una fragmentación interna. Los fundamentalistas católicos no son la mayoría, pero los hay y son fuertes porque mueven recursos y tienen gente en puestos de poder, como el Opus Dei y el Sodalicio de Vida Cristiana. Son dos grupos muy fuertes con mucho poder económico”, dijo a Wayka.

De acuerdo al miembro de la CEP, es esta facción de la Iglesia Católica más fundamentalista la que apoya la candidatura de Rafael López Aliaga. “En este caso el Opus Dei está venido a menos porque Cipriani ya no está, pero han continuado metidos en la formación de sacerdotes, que son los que ahora están en las parroquias. Y hay curas que en sus transmisiones de sus misas ponen propagandas de López Aliaga”, cuenta.

Por otro lado, desde la Comisión Episcopal de Acción Social, Javier Jahncke Benavente zanja que no es el rol de la Iglesia católica hacer campaña por algún político. “No hay un partido católico ni votos católicos.

Javier Jahncke también aprovechó en cuestionar el pedido de abrir las iglesias durante la Semana Santa en plena segunda ola del coronavirus. “La lógica eclesial es vivirla día a día, siendo solidario, pagando nuestros impuestos. El rito de la misa es importante pero no es lo principal. Hay gente que lo tergiversa. Para mí también es importante comulgar, recibir la hostia, pero si en medio de eso hay un riesgo de contagio, ¿por qué exigir un mayor peligro?”, se pregunta Jahncke.