A tres años del incendio que dejó sin casa a 238 familias shipibo-konibo en la zona de Cantagallo, en el Rímac, la comunidad sigue a la espera de las promesas del Estado.

Hace un mes se instalaron en viviendas prefabricadas en el mismo lugar del desastre para exigir la construcción del complejo habitacional prometido.

Tres asociaciones de esta comunidad han ratificado su posición de que el proyecto se ejecute en esa zona y que sea bifamiliar (casas de dos pisos y una familia en cada una), lo cual ha sido aceptado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Y ahora la nueva fecha para la entrega del complejo habitacional es entre enero y febrero de 2021. 

Hoy tendrán una reunión donde se tomará el último acuerdo sobre la reubicación del proyecto. El Ministerio planteará cuatro opciones: San Juan de Lurigancho, El Agustino y dos en Cantagallo.

La propuesta de casas bifamiliares fue planteada debido a que se detectó que la zona de Cantagallo no era apta para vivienda y que presenta alta concentración de plomo y arsénico. “A finales del 2020 podríamos tener una habilitación casi al 100% (…) Se necesita tener disponible el terreno”, dijo David Ramos, viceministro de Vivienda.