Aproximadamente uno de cada tres peruanos (29,6%) está empleado en el sector agropecuario (INEI, 2014) pero dicho sector solo produce el 5,3% de nuestro PBI, es decir, uno de los sectores menos productivos, quizá porque el 80% de las familias que (sobre)viven de la agricultura se ubican en zonas rurales, con ínfimas condiciones de bienestar. Y aunque el valor de las exportaciones del agro se ha triplicado en los 52 valles de la costa, orientados (casi) todos a la exportación también se triplicó la importación de productos agrarios (Sunat, 2014) haciéndonos cada vez más dependientes desde el punto de vista alimentario. También es triple el precio que pagamos en los mercados respecto a lo que recibe el agricultor: comercio injusto a todas luces por culpa de la excesiva intermediación y sobrecostos logísticos que echan a perder entre el 20 y 30% de todos los alimentos producidos. Por ello es tan importante y urgente implementar medidas en dicho sector -que actualmente recibe solo 2,5% del presupuesto nacional-, su crecimiento es dos veces más eficaz en reducir la pobreza (Hernández, 2011).

Se necesita invertir en capacitación, tecnología, promover la agricultura familiar, ecológica y productiva. Pero además se necesita poner a disposición de los productores créditos baratos y medidas de protección contra la desleal competencia internacional que pone en peligro incluso nuestra soberanía productiva (léase acuerdo transpacífico – TPP, entre otros tratados) además de la naturaleza de su producción, evitando la incorporación de organismos modificados genéticamente (transgénicos) cuyos impactos negativos van desde el excesivo uso de productos tóxicos asociados a ellos, riesgos en la salud por su consumo (alergias, tumores cancerígenos, etc., verificado experimentalmente en ratas de laboratorio,  así como los económicos al producirse estos por pocas empresas transnacionales (p.e. Monsanto) que controlan el mercado mundial de semillas y herbicidas, mellando innecesariamente la agricultura tradicional y de pequeña escala que tiene plena capacidad para alimentar al mundo (se desperdicia a nivel mundial por mala distribución más de un tercio de todo lo que se produce) y específicamente para el caso peruano a más de dos millones de familias que tienen bajos niveles nutricionales. Los riesgos evidenciados son tan altos que los cultivos transgénicos se han prohibido en países como Francia, Austria e Italia y aquí se aprobó la moratoria de transgénicos a fines de 2011 por diez años. Se acusa a la excesiva industrialización agrícola de haber desaparecido un estimado de 20% de las abejas responsables de la polinización. Como apunta Greenpeace, «hay quienes justifican todo esto en aras de “acabar con el hambre” en el planeta, pero la realidad es que los cultivos modificados genéticamente no alimentan al mundo: el 99% de los agricultores no los cultivan, y el 97% de la superficie agrícola mundial sigue libre de ellos».

Por tanto, consideramos fundamental que un candidato a presidente haya considerado en su plan de gobierno medidas concretas respecto a la potenciación de este sector, no solo en cuanto a invertir en asistencia técnica y tecnología para elevar productividad y créditos accesibles sino en proteger a los productos de las presiones externas que ponen en riesgo nuestra soberanía alimentaria (por culpa de tratados de libre comercio desventajosos para el Perú o con elevado riesgo como el TPP) así como promover la agricultura ecológica y familiar, debiendo ser necesariamente explícito en restringir la presencia de organismos genéticamente modificados.

¿Qué proponen nuestros candidatos respecto a la AGRICULTURA?

Tras revisar los planes de gobierno de los 6 partidos (que quedan) con más posibilidades de alcanzar la presidencia, encontramos dos tipos de propuestas sobre el sector agrícola:

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TIPO 1: NO A LOS TRANSGÉNICOS NI AL TPP, MÁS CRÉDITOS Y ASISTENCIA TÉCNICA

La candidata del Frente Amplio es la única de los candidatos analizados que incluye en su plan de gobierno que el “Perú es país libre de semillas transgénicas” proponiendo una “nueva ley de ampliación a moratoria a los organismos modificados genéticamente por 10 años más”. Propone promover “la agricultura familiar en relación al fomento de la soberanía y seguridad alimentaria” brindando “garantías para la producción nacional y el desarrollando del mercado interno, con asistencia técnica y apoyo para la innovación agraria y resiliente frente al cambio climático”. Además propone revisar el tratado de derecho de patentes sobre recursos genéticos, protege el mecanismo de Franja de Precios, revisar los tratados de comercio en materia agraria. Propone multiplicar por diez el capital bancario agropecuario (de COFIDE, entre otros) además de aprobar regímenes tributarios especiales para la agroindustria rural de sierra y selva y producción orgánica. En cuanto a asistencia técnica propone relanzar el programa Mi Riego y financiar a profesionales agrarios colegiados para brindar asistencia técnica. Le tomamos la palabra.

TIPO 2: MÁS CRÉDITOS Y ASISTENCIA TÉCNICA

Tanto Kuczynski como García proponen fortalecer y reestructurar Agrobanco, ampliando la disponibilidad de crédito para para pequeños agricultores. PPK propone además implementar una plataforma integral de servicios (Serviagro) además de promover la asociatividad y fortalecer oficinas regionales del MINAGRI con la meta de atender un millón de hectáreas así como asesorar en la tecnificación de riego. Por su parte García Fortalecer el Programa Sierra Exportadora, duplicando su presupuesto, “apoyar al pequeño agricultor, propietario de menos de 5Has” a través de capacitación e investigación agropecuaria y la creación de colegios agropecuarios en diferentes regiones del Perú. En cuanto a los transgénicos, ambos no se pronuncian en sus planes de gobierno pero en declaraciones públicas PPK dijo que prohibir los transgénicos “parece una medida de las que daba la inquisición”, mientras García no llegó a promulgar cuando fue presidente la ley de moratoria de los transgénicos pudiendo hacerlo, observándola con poca justificación y poniendo en riesgo innecesariamente el agro, según la especialista Patricia Majluf. Tarjeta amarilla para ambos.

TIPO 3: SOLO ASISTENCIA TÉCNICA O CASI NINGUNA MEDIDA 

En cuanto a los tres restantes, Fujimori solo hace mención a ampliar el capital de Agrobanco y a replicar el programa Sierra Productiva, mientras Toledo se enfoca más en la promoción de programas productivos como Perú Agro Exportador, desarrollar nuevas irrigaciones, invertir en reservorios, ampliar el programa Mi Riego y diseñar centros logístico-productivos. Finalmente Barnechea solo hace mención a “tecnificar la agricultura y mejorar los proyectos que permitan proveer de agua a mas sectores agrícolas, implementando el desarrollo y la gestión eficiente de las cuencas fluviales y lacustres”, muy poco para un sector tan significativo para nuestra población. Tarjeta roja para los tres.