A quince días de ser indultado ilegalmente por el presidente Pedro Pablo Kuczynski a través de la Comisión de Gracias Presidenciales, el ex mandatario Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad, podría volver a su celda en la DIROES por el crimen de Pativilca donde se le señala como autor mediato.
En una sesión programada para el próximo 26 de enero, la Sala Penal Nacional resolverá el proceso judicial contra Alberto Fujimori por los seis ciudadanos secuestrados, torturados y ejecutados en Pativilca el 29 de enero del 1992.
Según el ex fiscal superior Avelino Guillén, el indulto otorgado por la Comisión de Gracias Presidenciales, encargada de evaluar y otorgar indultos, conmutaciones de pena o derechos de gracia, no se aplica al caso Pativilca porque contradice lo establecido por el artículo 118 e inciso 21 de la Carta Magna.
“La gracia presidencial lo que hace es el corte de un proceso en trámite. Pero la propia Constitución ha establecido parámetros, cómo que haya un exceso de vencimiento de los plazos establecidos en la norma. Y eso no se da en el caso Fujimori y es por eso que existe unanimidad de los especialistas en considerar que el Poder Judicial tiene que declararla inaplicable”, señaló Guillén.

Familiares de las víctimas del Grupo Colina.
A lo que se refiere el ex fiscal Guillén es a lo establecido en la Carta Magna, donde se señala que el derecho de gracia solo anula procesos mayores a 24 meses, cuando el proceso judicial del caso Pativilca solo tiene 10 meses, exactamente desde que llegó el expediente de Chile.
Como se recuerda, el ex presidente Alberto Fujimori, hoy libre en su domicilio de una zona exclusiva de La Molina, fue acusado como autor mediato por la Fiscalía por una condena de 25 años de cárcel, luego de que los mismos efectivos del Grupo Colina confesaron que cumplían con un ‘encargo’ del comandante de las Fuerzas Armadas, Nicolás Hermoza.
La madrugada de esa noche, el Grupo Colina secuestró a John Calderón Ríos, Toribio Ortiz Aponte, Felandro Castillo Manrique, Pedro Agüero Rivera, Ernesto Arias Velásquez y César Rodríguez Esquivel, quienes posteriormente fueron torturados y fusilados.