Por Graciela Tiburcio Loayza

Solsiret Rodríguez Aybar fue una de las activistas feministas que impulsó la primera marcha nacional Ni Una Menos. Su familia no supo más de ella desde el 23 de agosto de 2016. Luego de tres años y cinco meses de investigaciones policiales tardías y confusas, finalmente se tienen nuevos hallazgos para esclarecer su caso y que colocan como principales sospechosos de su desaparición a su cuñado y la pareja de este.

En conversación con Wayka, la abogada del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Edith Aiquipa, confirmó que, el pasado 14 de febrero, fueron detenidos Kevin Villanueva Castillo, cuñado de Solsiret, y su enamorada Andrea Aguirre. Ambos serán interrogados en la Central Operativa de la Investigación Policial – Dirincri el miércoles 19 de febrero.

Si bien los detalles de los nuevos hallazgos se mantienen en reserva, la abogada adelantó que las pruebas encontradas por la división de homicidios de la Policía son fundamentales para identificar a los responsables de la desaparición de Solsiret. “Se sabe que Kevin acosaba sexualmente a Solsiret. Ellos (Kevin y Andrea) no han actuado solos, en el supuesto de que hubiese sucedido un feminicidio o un homicidio, ellos han debido tener ayuda para desaparecer el cuerpo”, sostuvo. 

Este avance en la investigación se da luego que los padres de Solsiret, Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, presionaran a las autoridades sin descanso, durante casi cuatro años, para saber el paradero de su hija. Los dos se enfrentaron a una institución policial indolente que rechazó inicialmente la denuncia por desaparición de la joven de 23 años.

Solsiret vivía en el Callao con el padre de sus hijos, Brian Villanueva. El día de su desaparición, él aseguró que ella le había enviado un mensaje de texto diciendo que estaba en el terminal terrestre de Lima Norte porque se iba de viaje. Sin embargo, Carlos Rodríguez logró obtener la geolocalización del celular de su hija y comprobó que ella no abandonó su vivienda, por lo que se sospecha que Villanueva también estaría involucrado en su desaparición.

Mientras las investigaciones continúan, la familia de Solsiret y sus compañeras activistas continúan organizándose con la consigna que han elevado durante todo este tiempo: Sol, te buscaremos hasta encontrarte.