Una red antiaborto, vinculada a grupos cristianos conservadores de Estados Unidos, opera bajo la fachada de centros de apoyo a mujeres con embarazos no deseados. Con información médica incorrecta y mentiras, las presionan para que continúen con el embarazo.
Redacción Wayka
Esta semana, una investigación del influyente portal openDemocracy, realizado en 18 países, reveló que existe una red de «centros de embarazos en crisis» que desinforma y miente abiertamente a las gestantes sobre el aborto, a fin de presionarles para que continúen con sus embarazos.
La práctica de presentarse como centros que facilitan o realizan abortos, cuando son todo lo contrario, se detectó en cuatro países de Latinoamérica: Costa Rica, México, Ecuador y Argentina. Estos centros están vinculados a grupos cristianos conservadores estadounidenses, como Hearthbeat International y Heartbeat International.
En muchos de los casos investigados, estos centros de embarazo se presentan como pro-choice (prodecisión) o como proveedores del servicio de interrupción del embarazo, ocultando su verdadera posición contra el aborto. Reporteras encubiertas para openDemocracy acudieron a 33 centros de esta red a nivel mundial y esto fue lo que encontraron:
- A las mujeres les dijeron que el aborto incrementa los riesgos de cáncer y enfermedades mentales. Lo cual es falso.
- En México, les pidieron a las mujeres la firma de sus parejas para acceder al aborto. Lo cual no es requisito para acceder a un aborto (legal en México desde 2007).
- También en México, les aseguraron que los hospitales se negarían a atenderlas si tenían complicaciones como consecuencia del aborto. Falso, porque todos los hospitales tienen la obligación legal de atender ante una emergencia.
- El personal les dijo a las mujeres que los condones no servían. Falso, porque este método anticonceptivos tienen de 72% a 82% de efectividad.
- El personal de estos centros mentía al asegurar a las mujeres que los abortos incrementaban el riesgo de abusar de sus hijos y de hacer que sus parejas se «volvieran» gay.
Manipulación y mentiras
Una reportera en Ciudad de México acudió a un centro que se publicitaba en Facebook como «especialistas en el aborto con fármacos». La persona que la recibió le preguntó por su religión, luego admitió no tener una formación médica, pero pese a ello, le ofreció una ecografía y tratamiento psicológico postaborto.
«Si bien este centro no hace ninguna referencia en internet a sus conexiones internacionales, me dejaron sola dentro de una sala para que viera un video, en inglés con subtítulos en español, que describía cómo tener un aborto médico podía matarme», cuenta la reportera.
A los centros antiaborto no se les exige registrarse como proveedores de servicios de salud, con lo que estarían evadiendo las normas que regulan la atención médica en diversos países de Latinoamérica. Legisladoras de Argentina, Ecuador y México pidieron acciones de la justicia ante la escandalosa desinformación.
La conexión con Trump
En Latinoamérica, estos centros estarían financiados por dos organizaciones: Heartbeat International, con sede en Ohio, y Human Life International, con sede en Virginia. Ambas se oponen al aborto y a los métodos anticonceptivos.
Heartbeat International es la organización que apoya económicamente a centros antiaborto que han sido objeto de denuncias por desinformación a nivel mundial.
Heartbeat dice tener vínculos estrechos con la Casa Blanca. El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, ha participado en sus eventos y Donald Trump dio su aprobación cuando la Corte Suprema de EE.UU. decidió a favor de los «centros de embarazos en crisis» en 2018.
“Diferentes países tienen sus culturas y diversas formas de comunicarse, pero sigue siendo un hecho que el aborto entraña riesgos para las mujeres”, respondió la organización luego que se publicara la investigación sobre centros antiaborto.