El Ministerio Público formalizó la denuncia contra el médico de la Clínica Montesur, Erle Mongrut-Steane, por homicidio culposo debido a una presunta negligencia médica. SUSALUD señaló en el 2021 que el procedimiento de parto dirigido por el médico no fue el adecuado, lo que ocasionó una asfixia severa y pérdida de masa encefálica de un recién nacido que falleció después de 7 meses de agonía.
Por Ghiomara Rafaele
G* nunca va a olvidar el 4 de diciembre del 2018. Ese día vio nacer a su hijo tras una larga jornada de parto en la Clínica Montesur. Días antes G había sentido que su hijo ya no tenía movimiento en el útero, por lo que llamó al médico ginecoobstetra Erle Mongrut-Steane el 27 de diciembre. Según la madre, este solo atinó a decirle: “no te preocupes que los bebés en el último trimestre se dejan de mover”. La madre, algo contrariada, aceptó lo que el médico le decía. A pesar de ello, él no registró esta alarma como una situación de emergencia, sino que la mandó a comprar pañales. “Me dijo: si pierdes líquido es orina. Todas las embarazadas se orinan durante el último trimestre de embarazo. Así que compras pañales”
Cinco días después, G ingresó por emergencia a la clínica a las 8:30 a.m. debido a que rompió fuente. A las seis de la mañana se dio cuenta que había expulsado filamentos con sangre. Inmediatamente llamó al doctor. “Él solo me dijo que me quedara en casa porque de acuerdo con mi última consulta yo no había dilatado”. G se sentía extraña y decidió no hacerle caso al médico. Se fue a la clínica. El médico Mongrut-Steane llegó dos horas después, según cuenta G, mientras tanto se quedó en el limbo: no sabía qué hacer.
Después de dos horas recién la trasladaron a la sala de obstetricia y le dijeron que los latidos de su hijo estaban disminuyendo, narra. Pero esa no era la única alarma, ella notó que el líquido que estaba expulsando era amarilloso-verdoso.
Según el testimonio de G, el médico Mongrut-Steane no procedió con el parto con las señales de filamentos de sangre, la pérdida de líquido amniótico que se fue transformando hasta contener restos de heces que serían del feto. Es después de 17 horas y media, a las 2:00 a.m. del del día siguiente, que G pudo dar a luz. Según la historia clínica nació un niño sin latidos cardíacos y severa asfixia.
En el Informe Pericial Médico Legal se indica que durante la atención del parto se omitieron de realizar múltiples actividades como tomar en cuenta la presencia de líquido meconial, trasladar a la gestante a un espacio seguro para el parto, pedirle que empiece a pujar cuando expulsó líquido amniótico, velar por el nacimiento seguro del feto. Solo durante el parto -precia el documento- se omitieron cerca de 32 actividades establecidas en la “Guía de Prácticas Clínicas para la atención de las Emergencias Obstétricas según el Nivel de Capacidad Resolutiva y sus 10 Anexos.
El informe pericial de los médicos Roberto Daza y Noe Vizcarra, concluye que debido a la no ejecución de los lineamientos se ocasionaron daños en el hijo de G: sufrimiento fetal, asfixia severa y encefalopatía hipóxica isquémica.
El sufrimiento fetal, según la asociación American Pregnancy, se produce cuando el feto no recibe la correcta cantidad de oxígeno, este puede ir acompañado de una taquicardia fetal, bradicardia, desaceleraciones variables repetitivas, bajo perfil biofísico y desaceleraciones. Lo que ocasionó la demora en el nacimiento del bebé en el hijo de G fue – indica el documento- la encefalopatía, que en otras palabras es la pérdida del cerebro en su hijo del 95%. Siete meses después falleció.
Además de ello, se consideró la opinión de otro experto. En la Auditoría Médica de Caso de las Historias Clínicas del exdecano de la UNMSM, José Piscoya Arbañil, se identificó que la Clínica Montesur elaboró hasta tres historias clínicas diferentes, no se llevó correctamente las atenciones prenatales, no se registró la atención médica del 27 de noviembre, no hubo un consentimiento informado, no se realizó la prueba de Bienestar fetal, se le inyectó oxitocina a pesar de que constituía como un riesgo para el feto, hubo falta de personal capacitado para este tipo de emergencia, también excesos de tactos vaginales y el certificado de recién nacido estuvo errado. Además, señala como responsable a Erle Mongrut-Steane debido a que se debió realizar una cesárea 5 horas antes del parto.
Fueron siete meses que G vivió en la clínica. Dejó su trabajo para cuidar a su hijo, convivió con personal médico y sufría al ver la condición de su hijo: ella se sentía como muerta en vida.
“Yo estuve viendo su agonía por siete meses. Es lo peor que le puede a una madre, ver a su bebé agonizar todos los días. Me dijeron que era mi culpa porque me demoré en decidir si tendría una episiotomía, cuando la asfixia ya se evidenciaba desde antes”, declara G.
Con estas pruebas, G presentó una queja en el 2020 ante la Superintendencia de salud – SUSALUD por la muerte de su hijo. La entidad concluyó que la clínica Montesur atendió inadecuadamente al hijo de G por lo que tuvo sufrimiento fetal, tampoco se realizó los exámenes respectivos que permitirían establecer la prioridad de su parto, se le realizó la maniobra de Kristeller, por los tactos vaginales excesivos, no se entubó al menor cuando era necesario conllevando a tuviera una lesión severa en el cerebro. Por lo que SUSALUD multó con 438.97 UIT a la Clínica Montesur, mas no hubo una amonestación al médico a cargo, Erle Mongrut-Steane.
G señala que sintió indignación cuando observó que en la página de la clínica Montesur aún atiende el mismo médico, por ello, decidió denunciar ante la Segunda Fiscalía Corporativa Penal de Santiago de Surco a Erle Mongrut-Steane, a la clínica y a los que resulten responsables por los presuntos delitos de lesiones graves, falsificación y omisión de documentos.
El Ministerio Público abrió la investigación preliminar en octubre del 2022. Además, el 5 de junio del presente año, el fiscal Jorge Herrera Bustamante formalizó la denuncia contra Erle Mongrut-Steanel como autor directo del presunto delito de homicidio culposo en contra del hijo de G.
Por otro lado, el Consultorio Jurídico Acción por la Igualdad también está en proceso de acompañamiento debido a que consideran que existió violencia obstétrica, además de que hay antecedentes de la multa establecida por Susalud, declaró la abogada del caso Lucía Ortiz. Wayka se comunicó con la Clínica Montesur para consultarles sobre el caso de G y por qué aún mantienen al médico Erle Mongrut-Steane en su staff médico. Nos respondieron que no están autorizados en brindar información.
* Se ha modificado el nombre de la madre afectada por el pedido de ella
