Foto: Peruska Chambi Echegaray

La conocida montaña de siete colores del Cusco ya está en manos de la empresa de exploración minera Minquest Perú, subsidiaria de la minera canadiense Camino Minerals Corporation, luego de haber sido concesionada el pasado 16 de marzo, pero las comunidades campesinas defenderán sus tierras.

A través de un recurso de revisión presentado al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEME), la comunidad de Pampachiri, de la provincia de Canchis de la región Cusco, están a la espera de que la institución rectifique y anule la resolución que otorga la concesión de las 400 hectáreas a la minera canadiense.

“Declarando de forma expresa que nuestra comunidad en ningún momento va a otorgar la licencia social a la sociedad Minquest Perú S.A.C. sobre nuestros terrenos comunales, y que no permitiremos que se realice exporación, explotación ni sustracción de minerales metálicos y no metálicos en nuestros terrenos”, dice el petitorio presentado por el presidente de la comunidad campesina de Pampachiri, Cirilo Montes Alcca.

Dentro de las 400 hectáreas, además de la famosa montaña de siete colores, también conviven las comunidades campesinas de Chillihuani y Pampachiri, las cuales fueron legalmente reconocidas como tal desde 1926, siendo la agricultura y ganadería sus principales actividades.

En el caso de que la INGEMET decida no anular la concesión, las comunidades campesinas, acompañadas con la organización no gubernamental CooperAcción, recurrirán al Tribunal Constitucional como último recurso. Desde CooperAcción, afirma el geógrafo Dionel Martínez, se acompaña la lucha de los campesinos contra la minera canadiense.