El legislador de Fuerza Popular señaló al magistrado que las medidas de protección dañan su «intachable honor».  Actitud es revictimizante hacia su expareja

Redacción Wayka

No aprende. El congresista Luis Cordero Jon Tay le solicitó a un juez que revoque las medidas de protección personal a su expareja, quien lo denunció por agresión física y psicológica. El también abogado sostuvo que estas medidas afectan su honorabilidad y reputación. 

A pesar de las agresiones físicas y psicológicas a las que sometió a su expareja, Cordero Jon Tay aseguró que no existe razón para llegar a dictar medidas de protección, además, insistió en que  el prejuicio es contra él ya que es congresista. Así se puede leer en el documento legal al que accedieron periodistas de Panorama. 

El legislador también descalificó la denuncia presentada por su expareja y también indicó que la denunciante nunca fue su pareja. La describió como una conocida por temas sociales, con quien no mantuvo mayor contacto. 

El documento legal fue presentado al Ministerio Público el pasado 17 de diciembre. “Es una persona tan violenta, no entiendo por qué tiene que oponerse. Yo podría pensar que él quiere que se me quiten las medidas de protección para hacerme daño”, indicó la denunciante.

Al respecto, el ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se pronunció en contra del pedido del legislador. “Las medidas de protección son evaluadas por instancias del sistema de justicia, y no responden a criterios políticos. Hacemos un llamado a que se respete la naturaleza de las mismas, poniendo la seguridad de la denunciante como prioridad”, señaló la institución a través de su cuenta de Twitter. 

Para Cynthia Silva, directora de DEMUS, es importante que el sistema de justicia tenga en cuenta que la denunciante no se está enfrentando a cualquier persona común, sino que se está enfrentando a una persona que detenta poder. Además, considera que la denuncia en contra de Cordero Jon Tay no afecta su honra.

“Toda denuncia tiene que ser evaluada, investigada, con el hecho de ser denuncia no implica una afectación de la honorabilidad de nadie, él está protegido, está asistido por la presunción de inocencia. Si se llega a establecer su responsabilidad penal y una condena, la honorabilidad la habrá afectado él mismo a través de sus actos”, anotó Silva.