El derrame de petróleo en la terminal de una refinería operada por Repsol en el mar peruano avanzó desde el distrito de Ventanilla -en la región Callao- hacia el norte hasta la provincia de Huaral, en la región Lima, afectando unos 50 kilómetros de litoral y al menos 1.739 kilómetros cuadrados de mar. Este desastre ecológico enerva a un gran sector de la población, quien ha convocado a marchas y protestas contra la multinacional.

Una de estas movilizaciones se llevará a cabo el sábado 22 de enero a las 3 de la tarde frente a la sede de Repsol, ubicada en San Isidro. «El crimen ecológico no quedara impune», se lee en el afiche que convoca a la protesta.

Una segunda marcha se realizará el domingo 23 de enero a partir de las 9 a.m. en el «Frontis Villa Deportiva Angamos» hasta la Refinería La Pampilla». Además, se pide a los asistentes llevar alcohol y doble mascarilla para evitar contagio de la COVID-19.

«Repsol hazte cargo», «No veo tecnología de punta para revertir este desastre», «¿Dónde están estás máquinas para que limpie ese desastre ecológico?», son las frases que comparten en redes sociales quienes se suman a esta marcha.

Además, diversas organizaciones preparan movilizaciones nacionales para el 23 de enero entre ellas destaca el movimiento ecológico Viernes por el Futuro Perú. Renato Calderón, representante de esta organización, refiere que es importante mencionar el nombre de la empresa (Repsol) porque sería el presunto responsable directo.

La compañía artística peruana de tambores/batucada, Lucha y Tambo, también esta convocando un plantón en las oficinas de Repsol. «Amigxs, nos estamos organizando para llegar con nuestros tambores a las oficinas (San isidro) y la pampilla (ventanilla) si alguien nos puede apoyar para cubrir las movilidades, se lo agradeceremos», indica el gestor cultural Luis Ernesto Mercado.

Colectivos ciudadanos también acuden a los grifos de Repsol para protestar contra la empresa. «Se está convocando a un Plantón en la refinería La Pampilla – Ventanilla y en todas las estaciones de Repsol por el grave desastre ecológico que ha generado el derrame de petróleo por parte de esta empresa», anota el fotógrafo Luis Javier Maguiña.

Al respecto, la congresista Isabel Cortez invoco al presidente Pedro Castillo y a la premier Mirtha Vázquez a tomar medidas más enérgicas contra Repsol. » En un gobierno del pueblo no se puede anunciar como si fuera logro que la empresa Repsol regale canastas. Es urgente suspender la licencia de funcionamiento de la empresa mientras no repare y descontamine la zona afectada».