Pese al informe médico que certifica las lesiones que sufrió el día que fue violentada, Cecilia ha sido sentenciada por homicidio simple, y no se le permitió esperar la apelación en libertad por usar una camiseta que decía “Ni una menos”.

Cecilia Acosta, natural de Huánuco, vivía en Lima cuando conoció a Álvaro Vega Gamarra, un músico de vallenato de nacionalidad colombiana. Ambos se enamoraron, pero ella nunca imaginó los episodios de violencia de los que sería víctima  y que concluirían en un homicidio en defensa propia. 

Pese a las pruebas que certifican la violencia que ella sufrió por parte de Vega Gamarra, el Primer Juzgado Penal Colegiado Conformado, de Iquitos, determinó que Cecilia era culpable del delito de homicidio simple, y fue sentenciada a 6 años de prisión efectiva, además de a una reparación civil de S/ 100 mil.

Cabe señalar que existió un voto en discordia del Juez Alexey Swidin Aguirre, quien no estuvo de acuerdo con la sentencia de homicidio simple y acusó a la víctima de homicidio calificado. Ese mismo juez solicitó 15 años de pena privativa de libertad, así como el pago de una reparación civil por 50 mil soles.

Pero además, los jueces a cargo del caso le negaron el derecho a esperar la apelación de la sentencia en libertad, indicando que la acusada “no solo pretende ser desafiante con la administración de justicia, sino también pretende ejercer presiones externas respecto a la autonomía e independencia del juzgador”. 

Para el juez Swidin Cecilia fue desafiante por el simple hecho de haber vestido, durante el juicio oral,  una camiseta con la frase “Cecilia #Niunamenos”; y la presión externa a la que se refiere el juez, es el  apoyo de mujeres que protestaron a su favor afuera del juzgado y durante una entrevista con un medio de comunicación. 

Delito en defensa propia

Cecilia conoció a Álvaro Vega Gamarra, un músico de vallenato colombiano que tocaba el acordeón. Ellos se enamoraron al poco tiempo de conocerse y empezaron una relación sentimental. Decidieron mudarse juntos a Iquitos, después de que a Álvaro le ofrecieran un trabajo en el local “El Templo del Vallenato”. Allí se establecieron en una habitación que les ofrecieron en el mismo local. 

El 28 de setiembre del 2019, Cecilia salió de su habitación en dirección al salón donde Álvaro tenía una presentación. Bebió whisky con unos amigos mientras esperaba que el cantante terminara su compromiso. ‘El se molestó con ella cuando desde el escenario la vio departiendo con otros hombres. Esto ocasionó una discusión en el local, pero pese a ello siguieron bebiendo hasta las 4 de la mañana, hora en que deciden irse juntos a su habitación.  

Según el testimonio del abogado de Cecilia, Karl Borjas, ya en su habitación Álvaro quería consumir cocaína, pero ella no le permitió salir. “Ella se pone en la puerta de la habitación, y él en un primer momento le jala el cabello y la tiró a la cama para luego abofetearla, pero ella insistió y se paró nuevamente delante de la puerta. Él nuevamente la abofetea y además la empieza a ahorcar. Ella se cayó pero él siguió ahorcándola. En su desesperación empezó a buscar a su alrededor algún objeto para defenderse y lamentablemente encuentra un cuchillo con el que había comido”, cuenta el abogado.

Cecilia incrustó el cuchillo en el lado izquierdo de su presunto agresor, lo que provocó que él se desvaneciera.

Inmediatamente después del hecho, Cecilia salió a buscar auxilio. Unos jóvenes la ayudaron a ubicar una camioneta de Serenazgo que usaron para  trasladar a Álvaro al hospital, en compañía de Cecilia. En el hospital confirmaron el deceso del cantante e inmediatamente arrestaron a Cecilia, pese a que en todo momento ella señaló que había sido en defensa propia.

Entre las lesiones que Cecilia asegura sufrió ese día durante el altercado, y que figuran en el certificado médico legal, están: un hematoma en el cuero cabelludo de 5×4 cm, además de equimosis o moretones en la zona del cuello, el brazo izquierdo, la mama, y ambas rodillas. 

“A los cuatro días le dictan prisión preventiva, y posteriormente le imputan homicidio simple. Nadie le creyó que fue en defensa propia”, señala el abogado. 

El proceso legal

Mientras Cecilia cumplía  prisión preventiva en época de la pandemia del Covid 19, sufrió contagios más de una vez, por lo que su defensa solicitó su libertad. Sin embargo, este beneficio le fue negado en dos oportunidades. 

El 4 de junio del 2020 se publicó el Decreto Legislativo Nro 1513, que ordenaba el deshacinamiento de los centros penitenciarios y la cesación de prisión preventiva para algunos delitos leves entre ellos los casos de homicidio simple. Cecilia y su abogado se acogieron a este decreto, sin embargo, lejos de otorgarle el beneficio, la respuesta de la fiscalía fue cambiar  la tipificación de su delito. 

“La fiscalía perversa cambió el tipo penal, y puso asesinato por alevosía. Mencionaron que Cecilia lo había asesinado aprovechando su estado de alcohol, y aumentaron la solicitud de su pena. Pero nosotros apelamos, y es en esta apelación que ella recupera su libertad”, asegura Borjas.

Durante ese tiempo, se tomó en cuenta el certificado médico legal, que especifica las lesiones que Cecilia sufrió ese día, y que avala la defensa propia. Además del recojo de testimonios de vecinas y vecinos que aseguraban que las discusiones y los insultos eran constantes.

En una decisión cuestionable y de tintes sexistas, el juez Alixey Swidin decidió enviar a Cecilia de vuelta a prisión de forma inmediata por lo que llamó el “poco respeto a la administración de justicia”, como se lee en la sentencia, por el simple hecho de usar una vestimenta alusiva a los derechos de género.

“A ella le correspondía esperar la apelación en libertad, pero no lo consideraron viable porque ella se presentaba con un polo que decía ‘Cecilia ni una menos’, y porque había un grupo de mujeres que siempre la apoyaron con tambores y como su caso se volvió mediático en Iquitos, salieron en una entrevista (…) Ellas no se formalizaron en una colectiva por el miedo a que las encarcelen por opinar.  Es un caso muy penoso, y queremos justicia”, señala Borjas.

Actualmente Cecilia se encuentra recluida en el penal de mujeres de Iquitos, a la espera de la apelación que se dará el 8 de mayo.