Redacción Wayka
El sacerdote Félix Pariona fue denunciado por violación sexual hace tres años por una adolescente de 15 años. A pesar de las pruebas en su contra, los jueces lo dejaron libre en 2019. La Corte Superior de Justicia de Ayacucho acaba de anular el fallo que dejó impune su delito y ha ordenado el inicio de un nuevo juicio.
Félix Pariona era sacerdote del Seminario San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) desde el 2005. Según el testimonio de la adolescente, Pariona comenzó a abusar de ella desde 2015, tocándola sin su consentimiento y abusando sexualmente en reiteradas ocasiones.
Por temor a que sus padres pierdan el trabajo que tenían en el seminario desde hace más de 15 años, la menor guardó silencio. Sin embargo, al cumplir 18, encontró las fuerzas suficientes para denunciar los abusos de los que fue víctima cuando tenía entre 15 y 17 años.
Su denuncia fue formalizada por el Ministerio Público en 2018. Ese año, el exseminarista, Gilberto Huamán Yuva, quien inicialmente fue parte de la defensa del sacerdote, confesó haber mentido en su declaración inicial ante la Fiscalía y declaró que fue testigo de los abusos sexuales contra la adolescente.
Huamán señaló que el sacerdote le ofreció un puesto laboral mejor remunerado y vivienda estable dentro del seminario a cambio de presentarse como testigo de su honorabilidad e inocencia. A pesar de todas las pruebas, el Juzgado Penal Colegiado de Huamanga absolvió del delito de violación a Pariona el año pasado.
Para el abogado de la víctima, los jueces no tomaron en cuenta las pruebas y testimonios que comprueban el delito. La Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho consideró lo mismo, por lo que anuló la sentencia que lo deja en libertad y ha ordenado el inicio de un nuevo juicio.
Tras la denuncia inicial hecha hace tres años, Félix Pariona continuaba cumpliendo con sus laborales clericales bajo la protección de monseñor Piñero, obispo de Ayacucho. Ahora deberá enfrentarse nuevamente a la justicia.