El régimen de Dina Boluarte, a través del Decreto Supremo Nº 123-2024-PCM dispuso días no laborales, teletrabajo y clases virtuales en instituciones educativas públicas y privadas de Lima durante el desarrollo del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se realizará del 10 al 16 de noviembre de 2024 en la capital.

La norma que lleva la firma de Boluarte y sus ministros declara, en el sector educación, días de clases virtuales para el lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de noviembre. En tanto, en el sector laboral, se dispuso días de teletrabajo para el lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de noviembre y días no laborales para el jueves 14, viernes 15 y sábado 16 de noviembre de 2024.

Estas medidas han sido criticadas por la sociedad civil y expertos ya que se trataría de una estrategia para ocultar  las graves deficiencias que presenta la capital del Perú, la cual será sede de este evento que reunirá a mandatarios de las economías globales. Diversos gremios y expertos señalan que el «Perú ahora sí se detendrá» pero para conveniencia del régimen. Pese a que el tema de la inseguridad se encuentra en un estado crítico en el país, Boluarte y sus ministros criticaron el Paro Nacional del 23 de octubre que detenía actividades laborales y estudiantiles para protestar contra la inseguridad ciudadana.

También, en las redes sociales, se rechazaron las clases virtuales ordenadas durante las fechas del APEC, ya que muchos colegios e instituciones superiores no cuentan con tecnología, equipos o internet para llevar a cabo sus lecciones. Esta problemática  se arrastra desde la pandemia de la covid-19 en donde afloraron estas deficiencias en el sector educación.

«Se cierran instituciones educativas para tapar problemas de gobernabilidad. Se opta por la salida fácil ignorando el impacto en estudiantes, hogares y docentes. Se usa el miedo para justificar la incompetencia de las autoridades de turno», señaló en sus redes sociales Norma Correa, antropóloga especializada en políticas públicas.

Asimismo, se pretende dejar en sus casas a los limeños para intentar maquillar la congestión del tránsito vehicular en la capital. Según TomTom Traffic, Lima es la ciudad con peor tráfico de América Latina y la quinta a nivel mundial. En 2023, los limeños perdieron en promedio 157 horas al año en embotellamientos. 

Además, en lo que respecta al medio ambiente, según el Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago, Lima tiene la peor calidad de aire del continente latinoamericano. Cabe señalar que,  según el ranking de Global Index, Lima es más peligrosa que otras ciudades latinoamericanas como Sao Paulo, Bogotá, Buenos Aires, Quito y Santiago de Chile.