Redacción Wayka

Este lunes, el cuerpo de una adolescente de 15 años fue encontrado sin vida en un descampado ubicado en Mala (Cañete). Su familia la buscaba desde el 24 de agosto, fecha en la que salió a trabajar y no volvieron a saber de ella. La semana pasada, otras dos mujeres que habían sido reportadas como desaparecidas, también fueron halladas muertas.

Sus feminicidios se suman a la interminable lista de casos de mujeres asesinadas que fueron reportadas como desaparecidas para encubrir el crimen. Según la Defensoría del Pueblo, 1 de cada 10 mujeres desaparecidas, es encontrada muerta.

Solo hasta julio de este año, se reportó la desaparición de 2 mil 965 mujeres. Durante los meses de cuarentena, 606 niñas y adolescentes desaparecieron. No se sabe cuántas de ellas han aparecido, en qué condiciones han sido encontradas o si las autoridades están haciendo una búsqueda efectiva.

Las familias de las desaparecidas las buscan con sus propios recursos a causa de la indiferencia de las autoridades. Como pasó con la familia de la adolescente encontrada en Mala. Su madre denunció que la Policía no quiso buscarla.

«Todos los días la he buscado porque la Policía de Chilca nunca se preocupó por ayudarme. Ellos me dijeron que si yo me enteraba de algo, tenía que decírselo para que puedan ir a realizar su trabajo”, cuenta la madre en medio del dolor por no haber encontrado con vida a su hija.

El Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y el Registro de Desapariciones, en una deuda que el Estado tiene con las familias desde hace 17 años. Estos mecanismos son necesarios para tener claridad sobre los casos y los procesos en los que se encuentran.

El primer ministro, Walter Martos, prometió en su discurso para obtener el voto de confianza, que en cuarentena días calendario estaría implementado este sistema y registro. Hoy se cumple el plazo para cumplir su palabra, mañana ya debería estar operativo.

¿Se hará realidad? Mientras tanto, las familias continuarán buscando a pesar de su dolor y esperando a que su país comprenda que las desaparecidas importan.