El Perú no está libre de políticos misóginos. Las peruanas todavía estamos expuestas a políticas y tratamientos que pretenden subordinarnos. Por ejemplo, el excandidato presidencial y actual gobernador regional de Junín, Vladimir Cerrón Rojas, ha emitido declaraciones en contra de la participación política de la mujer y está en contra del enfoque de género en la educación.
La misoginia política parece ser un fenómeno mundial. En los dos últimos años, el mundo ha presenciado la insurgencia de gobernantes como Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil. Semanas antes de su elección, un vídeo captó como Trump se burlaba de mujeres a las cuales acosaba y tocaba sin su consentimiento. Por su parte, Jair Bolsonaro mantuvo públicamente que no violaría a una congresista porque tras su apariencia ella “no se lo merece,” normalizando y legitimando la violencia sexual contra mujeres. A pesar de estas confesiones irrefutables, tanto Trump como Bolsonaro fueron elegidos.
Mientras que dichas elecciones significan retrocesos para la protección del derecho de las mujeres, el coraje sentido tras estos acontecimientos ha impulsado a muchas mujeres a organizarse y lanzarse como candidatas políticas en las urnas. Dos meses después de la elección de Trump, se manifestaron en las denominadas “Marchas de las mujeres” en las grandes ciudades de los Estados Unidos. En Washington, D.C., Nueva York y Los Ángeles alrededor de tres millones de personas protestaron en las calles. Poco después, se postularon centenares como candidatas para las elecciones estatales y federales. Y ganaron. Dos años después de la elección de Trump, el congreso estadounidense cuenta con el mayor número de mujeres de la historia, muchas de ellas jóvenes y de minorías étnicas.
Por su parte, mujeres brasileñas, especialmente negras, también se están movilizando, protestando contra el sexismo y racismo impulsados por la campaña de Jair Bolsonaro. Como en los Estados Unidos, cientos de miles de mujeres se fueron a las calles en varias ciudades del país para expresar su repudio contra Bolsonaro, usando en las redes sociales el hashtag #EleNão o #ÉlNunca.
Más de 1 200 mujeres negras en Brasil se lanzaron como candidatas para varias posiciones en las elecciones del 7 de octubre del año pasado. Poco después de la elección de Bolsonaro, ya empiezan las mujeres afrobrasileñas a ocupar posiciones importantes en los consejos municipales y otros espacios locales. Varias de ellas, excompañeras de la concejala asesinada Marielle Franco e inspiradas por mantener su legado para avanzar en la igualdad de género y raza, están desafiando la violencia estatal, ahora fortalecidas por su rechazo hacia el nuevo gobernante nacional.
Lo que sabemos de las experiencias en otros países es que las mujeres nos levantamos cuando nos quieren dañar, y que somos las mujeres negras e indígenas las que lideramos el camino.
Fabiola Carrión es abogada especialista en derechos humanos, principalmente en derecho de las mujeres y derecho a la salud. Actualmente vive en los Estados Unidos, donde ejerce como abogada senior del National Health Law Program (Programa Nacional de Leyes de la Salud). Ha trabajado para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Centro por la Justicia y Derecho Internacional (CEJIL). Se graduó de la Universidad de California, Berkeley, American University – Washington College of Law y la Universidad Alfonso X de España.